Mónica: una mujer de retos y oportunidades

A simple viste, una mujer sencilla, amable, atenta. Si algo la distingue es la facilidad de comunicación, misma que la ha llevado a desarrollarse en diferentes ámbitos.

Una mujer que le gusta cumplir retos, experimentar y aprender de diferentes áreas. Estudió la carrera de Administración de Empresas y la inquietud de conocimiento, la llevó a cursar la Maestría en Educación; además, tiene un gusto especial por la Comunicación.

Sin duda, estas áreas han sido parte de su progreso personal y profesional. Ella es Mónica Rodríguez Arredondo, actual delegada en Durango de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), quien habla en entrevista de su vida, que sin duda, se ha distinguido por ser multifacética

¿Cómo es un día normal en tu vida?

Empieza muy temprano. Mi cargo requiere estar en la oficina desde muy temprano, activa desde las 6 am para llegar a las 7:30 a la oficina y recibir a los usuarios. Me gusta revisar los detalles. Siempre es importante ponerte en el lugar de otros y ver cómo te gustaría que te trataran.

Terminando la hora laboral, regreso a casa y por la tarde hacer ejercicio, ahorita desde casa. La equinoterapia también me ha ayudado mucho. Me encanta el cine, ahorita lo estoy sufriendo por la pandemia. También disfruto salir a comer y convivir con la familia.

¿Qué es para ti la familia?

Lo es todo. Vengo de una familia que es muy pequeña, soy hija única. Mis papás siempre han sido los pilares de mi vida, son los que me alientan a los retos. Acabo de pasar por la pérdida más importante hasta el día hoy, que fue el fallecimiento de mi papá hace unos meses. Me encantaba porque era el crítico más constructivo que yo tenía. Tanto él, como mi mamá, han sido mis compañeros de aventuras, caídas, éxitos, de todo. La formación que tengo familiar de principios, educación y valores, se la debo a ellos. Y aunque nos falta uno, el trabajo sigue.

-¿Qué has aprendido de los campos en los que te has desarrollado?

Me encanta mi carrera de Adiministración pero cuando entré en el área educativa, fueron muchos retos, porque tuve que aprender muchas cosas antes de entrar como socia en un centro educativo de preescolar. Por eso decidí estudiar mi maestría en Educación. A la par de lo que lo que iba aprendiendo, lo iba aplicando en el kínder. El hecho de trabajar con niños es una maravilla, aprendes de ellos y te inyectan energía. Es algo muy lindo porque no sólo estas formando una cuestión escolar, estas formando vidas.

El área de Comunicación es otra que me gusta. De repente, amigos me invitaban a proyectos y me involucraba en cuestiones de logística, por ejemplo, que ahorita me han funcionado mucho.

Ha sido inmenso el aprendizaje. Creo que cada una de las cosas que vas viviendo en diferentes áreas, te sirven. Ahorita trato de explotar al máximo la parte educativa en mi trabajo, que involucra derechos humanos y derechos de niñas, niños y adolescentes.

-¿Cuáles consideras tus virtudes y cuáles tus defectos?

Me encanta mucho el reto del aprendizaje constante, porque abre puertas y oportunidades y va incrementando el reto y eso es bueno.

La otra parte, que considero virtud, es que siempre me ha gustado el trabajo en equipo, con ello, creces en lo individual, pero ir acompañada, es extraordinario. Siento que es algo que nos falta como sociedad, tomarnos de la mano y avanzar. De mis defectos, la verdad a veces son ansiosa, terca, incluso, a veces desesperada, porque me gustan las cosas bien y rápido. Afortunadamente he aprendido a controlar esa parte.

-¿De tu carrera en Administración viene tu gusto por coordinar?

Sí, fíjate porque mi carrera me ha permitido estar en diferentes áreas. Me gusta la parte de administración y coordinación y lo he hecho tanto en el sector privado, como ahora en la parte de función pública. Me gusta mucho la manera de hacer proyecciones y verlas hechas realidad.

La otra parte es el empredurismo. El administrar no solo es estar dentro de una empresa o una oficina de gobierno, sino el emprender, empoderarte y tomar decisiones difíciles.

-¿Cómo fue tu faceta como Directora de la estancia infantil?

Trabajar con niños es muy lindo pero es una gran responsabilidad y creo que los aprendizajes cada vez deben ser más personalizados; cada vez se tiene que poner un énfasis y hacer una coordinación, entre la casa y las diferentes estructuras familiares y la parte escolar. Es una parte que aún no la dejo por completo, sigo dándole un espacio en mi vida.

-Ahorita, al frente de la SRE, ¿Qué tan complicado es ser funcionaria federal?

No me ha sido tan difícil, pero creo que todavía tenemos una cultura machista. En mi caso, en la SRE, con las personas que tengo contacto, incluso, con el propio canciller Marcelo Ebrard, han tenido una cultura de dar espacio a funcionarias y eso nos abona bastante. Ha sido difícil porque a veces algunas personas que van a la Delegación, me ven joven y mujer, y eso ha sido complicado. Sin embargo, el trabajo habla por uno y día a día vamos avanzando. Esta labor me ha permitido abonar en muchas cosas. Creo que lo bueno opaca a las malas experiencias que se ha tenido.

-¿Ha sido complicado desarrollarte en ámbitos de la función pública?

No, creo que ha sido una fortuna, porque desde que recuerdo que trabajo en este proyecto de la 4T, ha sido bonito, ahorita veo muchas cosas hechas realidad y muchas cosas que van alineadas a mi desarrollo profesional y personal y que veo que se están implementando.

El hecho de mover la Delegación de lugar, de que estuviera presente el Canciller, son retos nada sencillos pero afortunadamente los hemos ido pasando poco a poco.

-¿Cómo ves el papel profesional de la mujer?

Definitivamente todavía nos falta mucho. Hemos ido avanzando, cada vez se reconoce más el trabajo que se hace, cada vez, la mujer empieza a tomar decisiones importantes. Sin embargo, creo que el porcentaje de mujeres en los diferentes ámbitos profesionales, todavía no se logra el 90 o 100 por ciento que nos gustaría. Por otro lado, creo también que la parte de sororidad entre las mujeres va a ser fundamental.

-Tu trabajo al frente de la SRE se ha distinguido positivamente. ¿A qué lo atribuyes?

Creo que estoy en una oficina que no solamente debe enfocarse en una línea operativa. Sí, es verdad, somos un área operativa con una línea de producción, pero no estamos tratando con un insumo, estamos tratando con personas. Y cuando entiendes que cada uno de los trámites, tiene una historia detrás, comprendes que el trato que les debes dar a las personas es personalizado y que la atención que les brindas es la misma que desearías para ti o tu familia.

También el sacar a flote las áreas de oportunidad que yo encontré cuando llegué, el trato con las personas y con las dependencias de los diferentes órdenes de Gobierno y desde luego, el Federal. Por eso, creo que ha sido mucho eso, el estar informando a los medios con datos oficiales, coordinarnos entre dependencias y lo esencial, que ha sido una de las banderas de la Delegación, el servicio al usuario.

-¿Qué legado quieres dejar?

Precisamente el que te comentaba, que las reglas del servicio, se queden en cada uno de los que son parte del equipo de trabajo y que los usuarios sepan que en la SRE, ese es el servicio que se brinda, no puede, ni debe existir otro diferente. Los funcionarios públicos estamos para funcionar, los servidores públicos estamos para servir, ese es nuestro trabajo. Legado de servicio, humildad, humanismo y del respeto a los derechos humanos, me parece que es fundamental sobre todo en una oficina como la de nosotros.

¿A qué aspiras? Cómo te ves en el futuro?

Aspiro a seguir trabajando y seguir construyendo, progresando. Creo que hay que tener los pies bien puestos en la tierra. Llegué a esta oficina por un trabajo que me respalda, por una oportunidad, por la confianza que me están dando, pero si el día de mañana, me piden que me retire, me quiero ir satisfecha del trabajo que se ha hecho. Me veo dejando un legado importante y poniendo en alto el nombre de la mujer, de mi familia y sobre todo, el nombre de Durango. Hay muchas formas de hacerlo desde el área y la función pública y también en el sector privado. No estoy cerrada a las cosas, pero tampoco estoy empeñada. Creo que las cosas se dan naturales y a mi me ha funcionado que mi trabajo hable por mí.

FRASES

"Me veo dejando un legado importante y poniendo en alto el nombre de la mujer, de mi familia y sobre todo, el nombre de Durango".

"La formación que tengo familiar de principios, educación y valores, se la debo a mis papás".

"El legado de servicio, humildad, humanismo y del respeto a los derechos humanos, me parece que es fundamental"