Omega 3
Los ácidos grasos Omega 3 son grasas poliinstaruradas, también conocidos como ácidos grasos esenciales, ya que NO son producidos por el cuerpo y debemos obtenerlos de nuestra alimentación.
Sus principales fuentes son: aceites de soya, canola y maíz, aceite de oliva, linaza, chía, sardinas, atún, salmón, oleaginosas (almendras, nueces, semillas de girsol y calabaza), aguacate, verduras verdes, mariscos, avena y crema de cacahuate.
Existen 3 tipos de Omega 3: DHA (ácido decosahexaenico), ALA
(ácido alfalinoléico) y EPA (ácido eicosapentaenoico). Se recomienda que conformen del 5% al 10% de la ingesta calórica diaria. Se recomienda suplementar con 1 gramo de Omega 3 (DHA+EPA+ALA) al día, siempre cuidando que el aporte de DHA sea el mayor (de 700 a 800mg).
Dentro de los principales beneficios del Omega 3 encontramos:
N Acción antiinflamatoria: la grasa corporal tiene receptores de macrófagos (glóbulos blancos encargados de la respuesta inmune innata), los cuales producen citoquinas (proteínas que regulan la función celular) causantes de inflamación crónica en las células. El Omega 3 actúa activando los receptores de macrófagos y así controla en proceso inflamatorio.
N Reduce la resistencia a la insulina: al actuar sobre los niveles de la hormona adiponectina, la cual participa en el metabolismo de la glucosa y los ácidos grasos, favoreciendo la regulación de glucosa y aumentando la sensibilidad a la insulina de las células musculares (efecto contrario a la resistencia a la insulina).
N Disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre: estudios demuestran que al ingerir 1 gramo de Omega 3 al día, los niveles de colesterol y triglicéridos mejoran significativamente en análisis de perfil lipídico. Niveles adecuados de Omega 3 favorecen el metabolismo del "colesterol bueno" (HDL, ) y no el "colesterol malo" o LDL.
N Disminuye la presión sanguínea: existe una correlación entre niveles altos de Omega 3 y presión arterial más baja.
Así mismo el Omega 3, reduce la producción de tromboxano A2, potente vasoconstrictor, resultando en una menor reactividad del sistema arterial, de la contracción del corazón y la producción de catecolaminas (hormonas del estrés).