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La Raya del Tigre

Es el feminismo el principal movimiento opositor al régimen de AMLO

LA RAYA DEL TIGRE

Es el feminismo el principal movimiento opositor al régimen de AMLO

Es el feminismo el principal movimiento opositor al régimen de AMLO

RUBÉN CÁRDENAS

La dimensión de las manifestaciones registradas ayer en México, en conmemoración del Día Internacional de la Mujer, no dejan duda de que el feminismo es, definitivamente, el movimiento opositor más relevante y ciudadanizado al régimen de Andrés Manuel López Obrador, por lo que ya no puede mantenerse en la misma actitud de minimizar o devaluar el enojo social, a menos que, más temprano que tarde, su gobierno experimente un descrédito muy costoso. La deuda histórica en materia de género llegó al tope.

Para mediodía de ayer, grupos de manifestantes habían derribado ya seis vallas del cerco con el que, desde días antes, había sido blindado Palacio Nacional; esa especie de muralla fue tomada desde una noche antes como un memorial con miles de nombres de desaparecidas, cuyos casos han quedado impunes.

Detrás de las vallas había policías, hombres y mujeres, quienes lanzaron gas picante como manera de contención, pero los intentos de derribar las placas de acero de 2.30 de altura seguían hasta media tarde, con visos de ir creciendo. De hecho, la policía militar resguardaba el edificio y se habló, sin confirmación oficial, de que había elementos policiacos en el techo de Palacio Nacional con instrumentos para desestabilizar drones manejados por las manifestantes.

Ahora bien, el feminismo ha ido creciendo durante los últimos años en el mundo entero, pero las demandas no son las mismas en Europa que en Asia y menos en Latinoamérica; la violencia que padecen las mexicanas -donde las agresiones no conocen edades; muchas de las víctimas son niñas- rebasó cualquier nivel de tolerancia y, en gran medida, por eso vemos tanta vehemencia cuando salen a las calles.

La violencia es dinámica, no estática, como tanto se ha dicho, y en nuestro país ningún gobierno se ha ocupado realmente de llegar al fondo del problema. Se echan a andar programas de apoyo, se habla de la famosa equidad de género, se promueven políticas supuestamente a favor de la causa femenina, pero la violencia que tantas veces termina en feminicidio no decrece.

Para todos debe ser inaceptable que sigan ocurriendo entre 10 y 11 feminicidios diariamente en México y que se cometa un abuso sexual cada 4 minutos, cifras que son difíciles de digerir, excepto por gobernantes de diferentes niveles, que incluso han protegido a homicidas. Y los ejemplos sobran. Por eso la impunidad es el sello de este crimen y por eso la intensidad del reclamo social.

Así y todo, no faltan las críticas por las formas de manifestación, en especial en la Ciudad de México, de aquellos que dan más importancia a los monumentos que a las personas; claro está que en toda protesta hay riesgo de infiltración o radicalismo, pero nadie puede negar que las causas en juego son absolutamente justas. El origen de las protestas es real; no se trata de actos de simple rebeldía, sino de un hartazgo colosal luego de tantos años de lucha, de salir pacíficamente a las calles para que ninguna autoridad las haya escuchado y menos atendido en sus peticiones.

Si bien es cierto, es probable que en reducidos grupos de protestantes haya infiltradas y que ocasionen disturbios "por encargo", sobre todo en tiempos electorales, pero tampoco se puede afirmar que haya un interés político en cada manifestación femenil que se realiza en algún punto del país, cuando hay tanto motivo para inconformarse. El movimiento feminista, pese a todo, se sigue fortaleciendo y cada día gana más adeptos, incluso varones; eso es innegable.

Está claro que la violencia contra las mujeres mexicanas no se circunscribe a estos años recientes, pero durante los últimos sexenios no tan sólo ha permanecido, sino que ha ido en aumento. A estas alturas, ya es impostergable la instrumentación de cambios de fondo en la actuación de los distintos niveles de gobierno para frenar tanto delito y ejercer todo el peso de la ley contra los agresores, en lugar de ponerlos como candidatos a cargos de elección popular, de plano.

Que se cambie lo que se tenga que cambiar, pero este país ya no puede mantener esas cifras tan altas de feminicidios y violaciones. Somos, para no variar, una vergüenza mundial, mientras que ellas nos están dando una muestra de valentía y determinación, una vez más.

COLMILLOS Y GARRAS

NO ES UN tema al que se le haya dado mucho vuelo, pero la administración municipal de Jorge Salum ha demostrado un interés particular en disminuir la violencia en contra de las mujeres en la capital del estado. En este año y medio, el Instituto Municipal de la Mujer y la Dirección Municipal de Seguridad Pública han instalado una docena de botones de pánico en diversos espacios públicos para alertar a las fuerzas policiacas de un posible ataque a una mujer... APENAS HACE DOS años, la capacidad de reacción de las corporaciones policiacas al respecto era de 18 minutos y hoy es de 8. Las mujeres pueden disponer de una aplicación gratuita para reportar desde su celular cualquier riesgo que corran, en cualquier circunstancia y horario...SI ESTE MISMO empeño hubieran implementado otros gobiernos, Durango sería un espacio más libre de violencia hacia las mujeres. De cualquier modo, falta mucho por hacer y todo esfuerzo suma; de hecho, las instituciones del Gobierno del Estado se pueden adherir a esta iniciativa, así como las instituciones educativas, sobre todo las de educación superior, para avanzar en acciones de seguridad hacia ellas.

Twitter @rubencardenas10

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