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Las mujeres y el IEPC

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OMAR ORTEGA SORIA

En el marco de la conmemoración del Día de la Mujer, es interesante pero sobre todo necesario reflexionar de los avances en la materia, al mismo tiempo que diagnosticamos los retos y problemas que aún perduran. Algunas veces tan solo nos quedamos con lo malo y olvidamos el gran camino que como humanidad hemos enfrentado.

Mucho ha cambiado desde los tiempos de Hermila Galindo, quien en 1918 fue la primera candidata a diputada federal; de Ángeles Mena, quien en 1954 fue la primera diputada local en Durango, o de María Candelaria, quien fue la primera presidenta municipal en Durango al gobernar San Juan del Río. Todas ellas mujeres que han abierto el camino y que fueron puntas de lanza para lograr que hoy tengamos 12 presidentas municipales y 10 diputadas locales, o que incluso tengamos la mayor cantidad de regidoras en la historia de Durango (401).

Las instituciones públicas han aportado a la lucha feminista, en el caso del IEPC, indudablemente la acción más visible es la aprobación de acciones afirmativas, lo que en pocas palabras obligan a los partidos políticos a postular mujeres. Por ejemplo, para este proceso electoral es una obligación que los partidos postulen a una fórmula de mujeres en el primer lugar de la lista de diputaciones de Representación Proporcional. Con esto, estimamos que la próxima legislatura sea por primera vez paritaria en la historia de Durango, al conformarse por lo menos por 12 mujeres.

A esto se le suman otras medidas igual de importantes; por ejemplo, Durango se ha mantenido en la vanguardia en la atención de casos de violencia política contra las mujeres por razón de género. Es de los pocos estados que ya cuenta con lineamientos para atenderla. Ya está en funcionamiento el registro local, que es una base de datos pública que contiene los datos de las personas que son sancionadas, e incluso ya hemos atendido 2 casos. Para este proceso electoral aprobamos la obligación de todas las candidaturas para que nos presenten su formato 3 de 3 contra la violencia, lo que impide que se registren personas deudoras alimentarias o violentadoras.

De igual manera, Durango se integró a la Red Nacional de Candidatas, que es una plataforma que aglutinará a las candidatas que así lo deseen para intercambiar información que las ayude en sus campañas o incluso las asista en caso de ser víctimas de violencia política; dicha red será muy importante, sobre todo cuando las candidatas no reciben el financiamiento o la exposición mediática que si reciben los candidatos.

Además, esta semana se terminó la firma del Pacto social por un proceso electoral libre de violencia política contra las mujeres y grupos vulnerables, en donde los partidos políticos, autoridades de los 3 niveles de gobierno, órganos autónomos, asociaciones civiles y colectivos nos comprometimos a llevar a cabo 14 acciones concretas tales como utilizar un lenguaje incluyente, capacitación constante en la materia, abstenernos de inhibir la participación de las mujeres, respetar el principio de paridad y rechazar comentarios machistas o discriminatorios, entre otros.

Para este proceso electoral, uno de los principales retos será lograr que esté libre de todo tipo de violencia, incluyendo contra las mujeres, que las candidatas tengan las mismas condiciones para competir que los hombres, y por supuesto, que si se presenta un caso de violencia política, que se activen los protocolos existentes para sancionar.

* El autor de esta colaboración es consejero del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Durango (IEPC).

Twitter: @omarortegasoria

Escrito en: Pulso electoral Durango, mujeres, violencia, proceso

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