Disputa por Iguala, sin poder contenerse

A más de seis años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala, las fuerzas de seguridad federal, estatal y municipal no han podido contener la violencia en esta ciudad donde las organizaciones criminales se disputan la plaza.

Se trata de Guerreros Unidos y Los Tlacos, grupos delictivos que, según testigos protegidos de la Fiscalía General de la República (FGR), son las responsables de los hechos de 2014, con la complicidad de autoridades civiles estatales, municipales, las policías Federal y Estatal y el Ejército.

Fuentes de seguridad señalan que tras los sucesos de septiembre de 2014, Guerreros Unidos ha perdido fuerza debido a la detención de sus principales fundadores y dirigentes, los hermanos Mario, Sidronio y José Ángel Casarrubias Salgado y Cleotilde Toribio Rentería, "El Tilde".

Ellos fundaron la agrupación delictiva tras la muerte de su líder, Arturo Beltrán Leyva, "El Barbas", dirigente del Cártel de Sinaloa, en diciembre de 2009, en Cuernavaca, Morelos.

Debido a la división al interior de Guerreros Unidos, varios de sus integrantes constituyeron el grupo "La Bandera".

Los Tlacos, que dirige Onésimo Marquina --quien antes de 2014 rompió con Guerreros Unidos--, operan en la sierra del centro de Guerrero, pero han incrementado su presencia en los municipios de la región norte, principalmente en Iguala.

El pasado 19 de febrero, en el camino de terracería que conduce a la comunidad de Pachivia, a 40 minutos de Iguala, fue hallado el cadáver del ex alcalde perredista de Teloloapan, Pedro Pablo Urióstegui, quien fue uno de los primeros fundadores de grupos de autodefensas y después estuvo en Familia Michoacana, pero últimamente era cercano a Los Tlacos.

"Un gran disculpa a la ciudadanía en general, lo que menos queremos es de que tengan miedo, pero estamos cansados de injusticias, no importándole la tranquilidad y la vida de los demás, por eso le pasó esto a esta persona", se leía en una cartulina que los gatilleros dejaron a un lado del cadáver de Urióstegui, quien recibió un balazo de AK-47 en la cabeza. Según reportes oficiales, fue asesinado por miembros de Guerreros Unidos.

El exedil era compadre del precandidato de Morena a gobernador de Guerrero, Félix Salgado Macedonio.

Representantes de la ley y elementos de seguridad pública señalados de estar vinculados con cualquiera de esas organizaciones criminales han sido amenazados o asesinados.

Violencia en aumento

En lo que va de 2021, la violencia en Iguala se ha recrudecido, pues reportes oficiales señalan que de enero al 4 de marzo fueron asesinadas a balazos 39 personas en distintos puntos del municipio.

Persecuciones a tiros entre las bandas criminales, ataques a sitios de taxis, lavado de automóviles, casas y la fachada de un periódico local, es lo que ha marcado la violencia en las calles de Iguala ante la inacción de las autoridades de los tres niveles de gobierno.

En octubre de 2020, varios periodistas que cubren la información de los hechos de violencia en la ciudad fueron amenazados por un grupo criminal. 

Gobierno rebasado

El síndico procurador de Iguala, Frumencio Ramírez Cardona, dijo que el Gobierno municipal está rebasado por los grupos de la delincuencia que han provocado que la violencia persista desde la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa en 2014.

"Nosotros como Gobierno no podemos hacer nada, estamos totalmente rebasados con los 64 policías municipales mal armados y casi la mitad de ellos son de la tercera edad", dijo.

Indicó que en Iguala sigue operando Guerreros Unidos y otras bandas que han provocado la violencia.

Pese a la presencia de la Guardia Nacional y la Policía estatal, agregó, la violencia va en aumento, por lo que desde 2014 no ha parado el cierre de comercios.

"En Iguala ya tenemos dos grandes problemas que han provocado la crisis económica en el municipio: la violencia y la crisis sanitaria por el coronavirus", apuntó Ramírez Cardona, quien recordó que en la actual administración municipal, tres elementos de la policía han sido asesinados.

Trasiego

Desde antes de la tragedia de los normalistas, Iguala ha sido pieza clave en el trasiego de heroína hacia Estados Unidos, y se presume que esa droga se transportaba en autobuses de pasajeros hacia Chicago.

Según un informe de la DEA, tras una investigación realizada entre 2013 y 2014, se detectó que dos líneas de autobuses que recorrían los 4 mil 500 kilómetros de Iguala a Chicago llevaban heroína.