Las noches obscuras del alma
Hablemos de la tristeza, es una emoción básica que todos hemos experimentado, es una emoción transitoria y normal, en la mayoría de los casos causada por una situación externa, como cuando se ha tenido una pérdida o una ruptura, se ha pasado por una situación difícil o por incluso cambios hormonales. Cuando nuestra realidad y nuestra expectativa no concuerdan viene un dolor, una frustración que deriva en tristeza y sí esta se respeta, estamos en un proceso sano y natural para vivir una nueva realidad, en otras palabras, hemos respetado aquello que se siente.
¿Pero qué pasa si no respetamos la tristeza? Entonces nuestra naturaleza se reciente, y surge el enojo, el cual también es una emoción natural, socialmente el enojo es muy castigado y por ello tampoco nos animamos a vivirlo, lo reprimimos y entonces empieza la enfermedad emocional y un ciclo destructivo, pero también está lo opuesto cuando se viven con tanta emoción que se sale de las manos.
Entonces, del enojo se pasa a la depresión, en la cual debido a la gran carga emocional no hay energía y se vive una gran apatía, sí no se atienden las emociones originales que son la tristeza y el enojo este cuadro se agrava y se llega al resentimiento a la amargura, aquí la vida realmente pesa y deja de ser emotiva, no es posible relacionarse, ni disfrutar nada, ya hay una profunda enfermedad emocional llamada Neurosis que se inició desde la tristeza y el enojo no vividos y a su vez desencadena el odio y veneno emocional.
La tristeza, está relacionada con los pulmones por lo que cuando se oculta o se reprime el llanto produce un estancamiento emocional, llevando una espalda fuera de forma inclinada, debilidad en los brazos, pecho hundido o deprimido, en pocas palabras el agua que no se echa afuera ahoga la circulación energética en el pecho y estanca la energía del pulmón.
Por ejemplo, cuando se experimenta una tristeza crónica presenta una debilidad en el sistema respiratorio como asma, bronquitis, neumonía, tuberculosis, etc. llorar nos permite mover la energía por el cuerpo y a veces comprenderla o canalizarla de un modo diferente. No hay emociones buenas ni malas, todas son parte de esta experiencia y todas tienen un mensaje y una función en nuestra vida.
Aunque no lo creas, la función de la tristeza es la reintegración personal, nos motiva a pedir ayuda y aumentar nuestros propios recursos internos, sirve para cerrar ciclos y despedir, funciona como el dolor que nos produce una piedra en el zapato, nos avisa que algo está mal, si ignoramos esa alerta y no hacemos nada al respecto el pie puede lastimarse, herirse y conducir a una situación incapacitante.
Nos puede producir fatiga, exceso de cansancio y una baja de energías, pero, es una emoción útil, que nos permite hacer un balance de lo que está sucediendo en nuestra vida, nos lleva a analizar aquello que hemos hecho bien y buscar en lo que hemos fallado, impulsándonos a tomar decisiones importantes, algo que difícilmente hace una persona feliz.
Hay quienes tratan de ahogar su sufrimiento entreteniéndose en juegos para pasar el tiempo y no sentir tristeza, otros prefieren negar que están tristes y no reconocen en absoluto que se están tragando las lágrimas, permítete estar triste, la euforia perpetua no existe, la vida es de a veces, a veces estamos contentos y a veces estamos tristes, tenemos momentos llenos de felicidad, parte de vivir también es pasar por momentos difíciles, que ponen a prueba nuestra fortaleza y capacidad para controlar nuestras emociones, para hacer frente a los pensamientos y emociones negativas que nos pueden invadir en cualquier momento, finalmente es importante descubrir el regalo que viene dentro de una envoltura extraña, todo lo que te está pasando hoy, trae consigo una bendición, los tesoros de la vida no se pueden mirar si estás maldiciendo, aprende a tener un pensamiento positivo de cada experiencia por difícil o insuperable que parezca.
Transfórmate no te quedes inmóvil en la calma aparente, quédate atento al dolor dentro de ti, abraza tu enorme frustración interna e intenta escuchar tu llanto y lo que esta realidad tiene para ti. Llorando y caminando, pregúntate que puedes hacer para estar bien, recuerda que la desgracia es solo el momento en que la mente no comprende aún el porqué de las cosas. Mientras tanto, toma una taza de té caliente, limpia tu espacio, escribe tus sentimientos, toma un baño de sol, cambia tus pensamientos, lee un libro, escucha buena música y permítete llorar, después seca tus lágrimas y ponte a trabajar duro, el ocio es tu peor enemigo, alimentar la tristeza hace que te pierdas de cosas divertidas, cura-te y ayuda-te, estamos aquí para sanar, yo te aseguro te lo firmo y te lo garantizo que el dolor pasará y se convertirá en la mejor obra maestra y ya no dolerá más.