'Nomadland' no lleva a ningún lado
Anoche conocí a un nómada. Una mujer de nombre Fern. Resulta que hace unos años un colapso económico en Estados Unidos le hizo perder todo y prefirió usar sus ahorros para comprar una furgoneta y viajar por su país, sobreviviendo de trabajos por temporadas, de un lado a otro. Es, en otras palabras, una nómada moderna que en su camino encuentra a otros nómadas que, de un modo u otro, dejan huella en su vida.
¿Dónde la conocí? En mi cuarto, mientras cenaba. Me refiero a la película "Nomadland", dirigida por Chloé Zhao y protagonizada por Frances McDormand que, luego de ganar el Globo de Oro a mejor drama y dirección, aspira a seis Óscares, entre ellos a mejor película y mejor director.
La noticia llegó este lunes, cuando la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas (AMPAS, por sus siglas en inglés) presentó a los nominados para la edición 93° que este año, a consecuencia del Covid-19, se celebrará hasta el domingo 25 de abril en el Teatro Dolby y la Union Station, en el centro de Los Ángeles.
Competirá contra "El padre", "Judas y el mesías negro", "Mank", "Minari", "Una joven prometedora", "El sonido del metal" y "El juicio de los 7 de Chicago".
¿Podrá 'Nomadland' conseguir el máximo premio de la noche? Si de mí dependiera, por el momento diría: NO.
La música es atrapante, los paisajes hermosos, las actuaciones buenas y la dirección pulcra, pero no por tenemos una película inolvidable.
Está basada en el libro de no ficción "Nomadland: Surviving America in the Twenty-First Century", de Jessica Bruder. Pero aquí parece que no hay historia. Su personaje principal no llega a ningún lado. No se le lleva nunca a un clímax, a un punto de quiebre o extrema felicidad que la haga tomar otros rumbos. Simplemente se deja llevar.
Pero no me atrapó. Ahora me pregunto: ¿Por qué la favorita de la crítica no me hizo sentir mucho? ¿Qué pasó para que no quisiera volver a verla?
Tal vez mi error fue esperar un drama intenso, llevar expectativas altas frente a una introspección, un simple retrato que Chloé y Frances hacen sobre los marginados libres y soñadores, los que se desprenden de lo material para vivir de momentos y naturaleza.
Quizá me quedé acostumbrada al estreno de tantas películas "comerciales" durante toda esta pandemia que mi visión cambió. ¿O será por la cultura? Digo, en México no es común encontrar a un grupo de personas que viven en un vehículo y viajan por el país buscando trabajos temporales. Tal vez estar alejada de una realidad me hizo sentirme ajena a todo sentimiento. ¡Estamos frente a una película de alma americana!
¿Sería eso? O quizá los críticos extranjeros aplauden la historia porque conocen a alguien que vive esa situación o incluso ellos desean ese nuevo sueño americano y sus corazones vibraron. O peor aún: estamos frente a otra sobrevalorada película que simplemente es premiada para reconocer el trabajo de una mujer y así callar a quienes tanto echan en cara la falta de inclusión en las máximas galas del entretenimiento.
Espero que pronto llegue el momento de que veas el filme y me ayudes a encontrar la respuesta.
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