La flor más popular del mundo ahora está al alcance de todos

Hasta hace poco, las orquídeas eran consideradas una planta exótica y cara. Hoy, sin embargo, nuevas técnicas permiten su producción masiva a precios accesibles y la orquídea se puede comprar hasta en supermercados.

De hecho, las orquídeas son “la flor más popular del mundo”, según Marc Hachadourian, experto en orquídeas del Jardín Botánico de Nueva York. “No solo son hermosas, sino que ahora vienen con los colores y patrones del arcoíris. Son ideales para la casa y la flor dura mucho”.

Las flores de la orquídea pueden durar semanas. Y ahora que tanta gente está encerrada en su casa por la pandemia del coronavirus, son una forma barata y sencilla de embellecer una sala.

Uno puede querer deshacerse de la planta cuando las flores mueren. No lo haga. Volverá a florecer. Es más: Lograr que una orquídea vuelva a florecer es uno de los grandes retos de la pandemia.

“La mayoría de las orquídeas en venta florecen una vez al año”, expresó Blanche Wagner, del Jardín Botánico de Missouri, que tiene una colección de orquídeas famosa que data del siglo 19. “Hace falta una enorme cantidad de energía hacerlas florecer y se necesita que pase un año para que reúnan la suficiente energía como para volver a hacerlo”.

La experta recomienda guardar la fecha de compra de la orquídea para saber cómo manejarla y hacer que vuelva a florecer.

No la abandone solo porque no floreció. Cuando la flore muere, “es el momento más importante en la atención de las plantas. Hay que asegurarse de que tienen la mejor luz posible, agua y fertilizante para que crezcan saludables y vuelvan a florecer”, declaró Hachadourian, autor de “La orquídea moderna: Cómo vivir y diseñar con las plantas caseras más elegantes del mundo”.

La orquídea se reproduce en los bosques y prefieren ambientes cálidos y húmedos. El sol de la mañana es el que mejor les sienta, de acuerdo con Kenya Friend-Daniel, especialista en plantas de la cadena de supermercados Trader Joe’s, que vende orquídeas. Pero hay que evitar que el sol les dé directamente, ”pues puede quemar las hojas y las flores”.

Regar la orquídea también tiene sus trucos. Rocíe la raíz a diario, recomienda Friend-Daniel. Una alternativa es ponerles medio vaso de agua una vez a la semana si están plantadas en pedazos de corteza de árbol y un cuarto si tienen musgo. En los meses más cálidos, póngale agua cada cuatro o cinco días.

Jamás permita que las raíces estén debajo del agua, porque se pudrirán.

“La mayoría de las veces las orquídeas se arruinan porque se les pone demasiada agua”, señaló Hachadourian. “Si se las planta con musgo, permita que se sequen antes de volver a echarles agua. Dependiendo del ambiente, una pequeña cantidad de agua una o dos veces por semana basta para humedecerla sin exagerar”.

Algunos amantes de las orquídeas aseguran que lo único que necesitan sus plantas es un cubito de hielo o dos por semana. Hachadourian, sin embargo, asegura que esa no es suficiente agua para sustentar su crecimiento a largo plazo. Acota que el agua tibia es mejor que la helada.

Se les puede echar fertilizante, pero de vez en cuando. Demasiado fertilizante mata la raíz.

Cuando desaparecen las flores, el equipo de Friend-Daniel recomienda cortar el tallo hasta la base y cambiar la planta a una maceta un poco más grande, con corteza de árbol o musgo nuevo.

“En tres o cuatro meses la planta va a volver a crecer”, dijo Friend-Daniel. A los siete meses aparecerá la espiga y a los 12 meses florecerá de nuevo.

La temperatura ambiente ideal es de 29 grados centígrados (85 Farhenheit) hasta que aparece el nuevo follaje y de 21 a 21 (70a 75) a partir de entonces. “Nadie dijo que esto era sencillo”, expresó Friend-Daniel. “Requiere trabajo”.

Si la planta vuelve a florecer, puede llevarse una sorpresa. Algunos productores les inyectan tintes para que se vean azul, amarillo, anaranjado o verde. Pero esos tintes desaparecen y en el próximo ciclo la flor será blanca.