No hay condiciones para clases presenciales, pero sí para vacacionar
Resulta por demás paradójico que por un lado se promueva la movilidad de las personas para vacacionar y por el otro se descarte el regreso a clases presenciales.
A partir del próximo lunes para una buena parte de la población inicia el periodo vacacional de "Semana Santa", el cual es aprovechado para viajar, principalmente al puerto de Mazatlán además de las actividades religiosas de la temporada que implican eventos masivos.
Se supone que, en Durango, de manera oficial, estamos en el Semáforo Epidemiológico color amarillo y por lo tanto aún deberían existir ciertas restricciones, pero en aras de incentivar la maltrecha economía, se han relajado las medidas de prevención por lo que se observa una intensa movilización, la cual aumentará conforme pasen los días de asueto.
Las autoridades locales competentes han anunciado que los balnearios ya pueden abrir al igual que los parajes naturales que son aprovechados para esparcimiento, todo, por supuesto, "con las debidas medidas" que por lo general consisten en la aplicación de gel antibacterial de dudosa consistencia, la toma de temperatura en la mano (que ni ve el encargado de tomarla), además de desinfectar los espacios, pero dejan de lado la sana distancia y el uso correcto del cubrebocas, que pese a su importancia pasan inadvertidas por la mayoría.
Incluso, previo a este periodo vacacional, personal de la Secretaría de Turismo del Estado fue al vecino estado de Sinaloa a promocionar la entidad. En Culiacán, ofrecieron una rueda de prensa para invitar a la gente a visitar Durango. En contraparte, el alcalde interino de Culiacán, Miguel Ángel González Cervantes, según consta en las notas informativas, anunció que para Semana Santa estarán cerradas las playas y tampoco se permitirá el acceso al zoológico ni parques, además de otros lugares tradicionales para el pueblo "culichi" pues no se pueden arriesgar a perder lo avanzado en el tema del control de la pandemia. Su visión es diferente a la de Durango.
Mientras tanto, ante el riesgo de la llamada "tercera ola" de la pandemia y las aglomeraciones que se aproximan, el personal médico observa atónito lo que sucede a su alrededor y hace un llamado desesperado a que la gente no se vaya de vacaciones ni retome sin preocupaciones su vida social; sin embargo, mucho me temo que muy pocos atenderán el llamado.
Es entendible que a un año de la pandemia la población esté ansiosa de un poco de diversión y que los prestadores de servicios anhelen mejorar sus ingresos cuando han tenido tantas pérdidas; sin embargo, el riesgo es demasiado alto. Literalmente, nos estamos jugando la vida.
PUNTO Y APARTE.- El presidente Andrés Manuel López Obrador ha encontrado en sus conferencias de prensa matutinas el escaparate ideal para protagonizar todo tipo de disputas, lo mismo con adversarios políticos del presente y pasado (inventados o reales), que con los jueces que se atreven a contrariar sus deseos, con la prensa crítica y ahora, el pleito más reciente es contra la iniciativa privada, con quien está enfrascado en una guerra de declaraciones sobre si pagan o no lo justo por la energía eléctrica.
Lo cierto es que estos desencuentros provocados por el propio Presidente marcan buena parte de la agenda mediática del día y le permiten mantener esa imagen que tanto le gusta: la del luchador social, el paladín de los pobres, pero en especial, el del mártir que es atacado por defender las causas justas. Todo lo anterior levanta su popularidad entre sus seguidores que ante cada nueva "agresión" reaccionan airados en las redes sociales.
A pocos días de que empiecen las campañas políticas, AMLO necesita reforzar su publicidad y esto lo logra muy bien arremetiendo contra sus "adversarios" que, por supuesto, no solo son sus enemigos, sino también del pueblo "bueno y sabio". Por lo tanto, es muy probable que para las próximas semanas surjan nuevos desencuentros, más señalamientos y acusaciones que, al final de cuentas, solo quedan en palabrerías, sin mayores consecuencias legales, pero cumplen bien el cometido de posicionar al Presidente.
A propósito, AMLO estará en Gómez Palacio este fin de semana. ¿Qué nuevos temas traerá bajo la manga?
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