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Con México en la mente

¿A dónde nos lleva la manipulación y agresión constante?

CON MÉXICO EN LA MENTE

¿A dónde nos lleva la manipulación y agresión constante?

¿A dónde nos lleva la manipulación y agresión constante?

HÉCTOR SÁNCHEZ GUTIÉRREZ

Vivimos tiempos de confusión, no dimensionamos los aciertos y los errores cometidos tanto en el pasado como en el presente, por lo que no logramos centrarnos en una realidad que nutra nuestra axiología y esencia.

Nuestra historia está plagada de acontecimientos que llenan páginas de estoicismo, de afrenta y desesperación, cuyo sinónimo inagotable es "la agresión y la manipulación".

Los principios de la historia son los fines de la humanidad, el hombre investiga la esencia del hombre y sus elementos de partida son los modelos configurados, la estructura prevista y la hecha, la forma, "los esquemas concluidos" que le permitan actuar con habilidad y con sentido hacia el bien común, ya sea como político o como administrador que requiere del conocimiento de la idiosincrasia de su pueblo para "fortalecer su superación como individuo y como nación; nunca para someterla".

En este orden de ideas, la historia como un relato escrito del acontecer, es más que una narración de hechos en el tiempo; escudriñar acerca de cómo hemos sido nos alecciona acerca de cuál es nuestro rumbo hacia el porvenir; enfrentarnos a los aciertos y errores cometidos nos debe centrar en la realidad y ser la vertiente que cimentada en nuestros valores haga surgir nuestros atributos como una identidad de unión e integradora.

La "igualdad de oportunidades" debe seguir siendo una opción real para todos; sustituirla por dádivas, que no podrán ser permanentes, a quien se encuentra en situación vulnerable con el objeto de ganar su "obediencia ciega", denigran la esencia del ser humano. Señalarlo abierta y públicamente como un inepto, pretendiendo someter su individualidad a un colectivo sin capacidad de decidir por sí mismo, es una tentativa más por retornar a "la manipulación" que satura la historia de México.

Esta igualdad de oportunidades es una lucha popular que emite un veredicto inapelable. México no habrá de descansar, hasta que se logre la plena reivindicación social. Los mexicanos debemos superar una vez más los intentos de su manejo e identificar quiénes y por qué nos requieren con ese status de sometimiento denigrante.

La construcción, operación y fortalecimiento de estructuras costosas en el manejo de medios actuales para la difusión de mensajes de encono, confrontación y ruptura de la convivencia social, que promueve el enfrentamiento en los senos familiares, en la escuela, la comunidad, entre sectores ya sean productivos, de género, de edades, religiones, para la exaltación de un centro y eje del acontecer y del hacer nacional.

La compra monetaria abierta de voluntades, aprovechando la creciente necesidad, que parece ser provocada intencionalmente por la destrucción de nuestras instituciones, tanto de atención de la salud, generadoras de empleo y formas productivas de provocar riqueza sin buscar su equitativa distribución mediante el estímulo de la superación personal y colectiva.

La promesa constante de lo inalcanzable, la retribución futura a cambio de su compromiso actual al ejercer un derecho ciudadano favorable al oferente; la amenaza de perder esta dádiva si no hacen lo que se les marca; señalar la catástrofe en salud que modifica la convivencia, nos trae enfermedad que no es atendida debidamente y una escandalosa mortandad, como una oportunidad para alcanzar un fin inexplicable, al acuñar la frase: "nos cayó como anillo al dedo".

Nos definen un camino sinuoso y retorcido hacia un fin sin claridad en cuanto a condiciones de seguridad nacional, entiéndase: política, económica, social, cultural y científica; el desarrollo como nación que garantice el bienestar, la convivencia sana, la integridad y toda posibilidad de logro del bien común,

Aferrarnos a los fracasos del pasado como justificación de nuestra escasez de logros es carecer de la entereza para construir un futuro; es una debilidad que afrenta y una claudicación que macula; aniquilar cualquier intento de superación personal y autoestima, desdeñar el coraje, el estoicismo, el vencimiento de la desesperación, es evitar la consumación de la historia de México que implica la superación constante de "la agresión y la manipulación".

Para arribar a una integración nacional, independiente y soberana, requerimos eliminar muchos mitos inducidos, las fobias simplistas a que se nos incita y la recuperación del concepto unificador de la palabra PATRIA sometida al embate constante de la glorificación de una persona que, inevitable e irremediablemente, jamás será infalible ni eterna; como debemos intentar lo sean: nuestras instituciones, nuestra unidad, nuestra lealtad a la Patria, nuestro principio y nuestro fin.

Escrito en: Con México en la mente historia, superación, nuestra, constante

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