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JESÚS MENA VÁZQUEZ

En algunas entregas posteriores a la elección del 5 de junio he enfatizado en la importancia de una entrega recepción apegada a la ley, tanto en el caso del gobierno del estado como en los municipios del estado. Estoy seguro que habrá voluntad política para compartir información y ésta será de utilidad para quienes tengan el encargo de un área específica del ejecutivo estatal o en los 39 ayuntamientos del estado a partir del próximo 15 de septiembre.

La importancia de contar con información oportuna respecto a las capacidades de la administración pública y de la situación financiera de los niveles de gobierno que se renovarán, en este caso los municipales y el del estado, sin duda aportará elementos valiosos a los nuevos funcionarios al comenzar sus nuevas responsabilidades.

Sin embargo, para quienes comenzarán a ejercer en unas semanas los cargos que ganaron en las urnas el pasado 5 de junio, no sólo es importante conocer las capacidades financieras y de operación de la administración pública que reciben, sino también la situación social que prevalece en las distintas zonas del estado.

El asesinato de tres personas, un guía de turistas y dos sacerdotes jesuitas, en la sierra tarahumara de Chihuahua ofrece un recordatorio a quienes comenzarán a ejercer la labor de gobierno en Durango: es necesario tener conocimiento de la realidad social y la importancia de lograr algún nivel de control en las distintas zonas geográficas en que opera el crimen organizado.

Después de la indignación que ha levantado el crimen de estas tres personas, entre ellas dos sacerdotes con décadas de trabajo espiritual en la sierra tarahumara, una zona que tiene indicadores de pobreza entre los más altos del país, sabemos que la persona que los asesinó llevaba años de sembrar terror en esa zona de la sierra tarahumara. Este líder criminal era buscado por su presunta participación en diversos homicidios en los últimos años, aún con estos antecedentes, seguía libre y era conocido su liderazgo dentro de la célula criminal que opera en esa zona de Chihuahua.

El gobierno estatal de Chihuahua comenzó funciones el 8 de septiembre de 2021, y aunque comparte la responsabilidad de ejecutar las órdenes de aprehensión con el gobierno estatal que le precedió, el asesinato de estas tres personas es una muestra que para los gobiernos es más fácil mantener el estatus quo y no realizar acciones contundentes en las zonas que controla el crimen organizado. Excepto, claro, hasta que sucede un hecho delictivo que tiene repercusión nacional y muestra la inacción de las autoridades de los tres niveles de gobierno para proteger a los ciudadanos en esa zona del país.

Los hechos ocurridos en la sierra Tarahumara de Chihuahua pueden servir de ejemplo a quienes comenzarán funciones el próximo 15 de septiembre en Durango acerca de la necesidad de tener información sobre la realidad social en las diversas zonas del estado, además de lograr control territorial, con la finalidad de prevenir hechos delictivos que priven de la vida a inocentes y muestren la realidad en que viven las y los ciudadanos en ciertas zonas: con miedo y sometidas a la voluntad de las bandas criminales que controlan esos territorios.

Twitter: @jesusmenav

Escrito en: Vida pública gobierno, zona, zonas, quienes

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