Sobrevivir a la falta de sueño
Hay una razón por qué la privación de sueño es un método de tortura. Es debilitante, desesperante, y llevado al extremo puede provocar alucinaciones y trastornos físicos con efectos a largo plazo. El sueño es una necesidad biológica de todos los seres vivos. En las circunstancias adecuadas, los seres humanos podemos pasar hasta 24 horas sin dormir sin ningún daño con mayores consecuencias que no sea una larga dormida subsiguiente. Ahora, pocas horas de sueño por muchas noches seguidas pueden cobrar caro.
Las palabras quedan cortas para describir la fuerza del cansancio después de las desveladas, el peso de los párpados, de la cabeza. Estudios han revelado que tanto la privación de sueño total inducen cambios adversos en el rendimiento cognitivo. Se encuentra que la privación de sueño parcial influye en la atención, especialmente en la vigilancia. Y también se puede esperar algo de trastorno de la personalidad también.
PÁRATE AL INSTANTE EN EL QUE TE DESPIERTES
Aunque el primer consejo siempre va a ser, por el bien de tu salud mental y tu cutis, que procures dormir entre siete y nueve horas diarias, sabemos que hay circunstancias, hasta profesiones que nos obligan a estar largas noches en vela como parte de la rutina. Aquí agrupamos una serie de tips de supervivencia, para que termines la tesis, la guardia o llegues al primer semestre de tu bebé con vida.
El botón de "posponer" es tu peor enemigo. Si has dormido poco es muy fácil parpadear y ver que ha pasado una hora en lugar de los cinco minutos que asegura el botón del auto engaño. Entonces no te consientas demasiado, párate de inmediato y haz lo que tengas que hacer. Si comes un desayuno nutritivo, alto en grasas saludables, te sentirás mejor al final de la comida y estarás lista para comenzar el día.
TOMA SIESTAS CORTAS
Ventana que veas donde puedas dormir por 20 ó hasta 10 minutos, ventana por la que te lanzas. Sobre todo si cuentas con que serán varios días los que tendrás con noches cortas o inexistentes, las siestas son claves para sobrevivir esta etapa. Además, esto ayudará a reducir la adenosina acumulada, que es el neuroquímico que se acumula al permanecer despierto, y puede hacer que la persona esté más alerta.
RECIBE LUZ SOLAR
La hormona que nos mantiene despiertos es segregada cuando estamos expuestos a la luz natural, y nuestro reloj biológico se regula al salir a tomar aire fresco y recibir los rayos del sol en la piel.
EVITA AZÚCARES Y CARBOHIDRATOS
El cansancio extremo nos hace querer comer grasas, azúcares y carbohidratos con ansias, porque el cuerpo lo ve como una manera rápida de obtener energía para sobrevivir el día, pero cuando el pico baje estarás en el mismo lugar donde comenzaste. En su lugar, opta por frutas o bocadillos de trigo integral, que tardan más en digerirse y proporcionan un flujo constante de energía.