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El perdón

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YAMIL DARWICH

Gran controversia y rechazo generalizado provocaron las declaraciones del presidente de México, al confirmar el envío de una carta dirigida al Rey de España, pidiéndole se disculpe por las matanzas y abusos de la conquista de México, realizada por Hernán Cortés y sus huestes hace cosa de 500 años.

Luego, para reforzar el marco de discusión, informó de una segunda misiva dirigida al Papa Francisco I, en la que también le solicitó pida perdón por los abusos de los misioneros que acompañaban a los soldados españoles y la imposición cruenta de una cultura religiosa que desplazó a la original de las tierras conquistadas.

Es una pieza más del rompecabezas que arma el gobierno de la "4ª T", manifestando un indigenismo que contrasta con las acciones del México actual; realidad dolorosa, donde nuestros aborígenes aún no son reconocidos, menos atendidos y todos colocados en un verdadero y serio peligro de desaparecer. Vargas Llosa contestó: "Tengo la impresión de que el mandatario mexicano se equivocó de destinatarios, esa carta debió de enviársela a él mismo".

El preámbulo de la postura oficial nos fue escenificado con aquella bendición y purificación que recibió el nuevo tlatoani mexicano durante su toma de posesión; entre inciensos y limpia con ramos de yerbas, el líder político, con sus párpados entrecerrados se entregó al acto purificador y la bendición otorgada, oficiando un chamán acompañado por su cohorte, quien le entregó el bastón de poder, recordándonos el esplendor de la grandiosa cultura náhuatl al elegir nuevo emperador.

La respuesta a la descabellada y poco calculada petición fue abrumadoramente rechazada, considerada ofensiva, tanto en el medio nacional como internacional, al extremo de ser calificada de ridícula por Carmen Sanz Ayán, integrante de la Academia, premio Nacional y catedrática de Historia Moderna de la Universidad Complutense de Madrid.

A ella se sumaron otros pensadores ibéricos y muchos mexicanos, todos sorprendidos por el despropósito - que aún no llegamos a comprender plenamente - con tal desventurada petición de perdón, propuesta por nuestro primer mandatario al rey de España; enfáticamente, López Obrador justificó: "porque hay heridas abiertas" y "es mejor reconocer errores".

Algunos grupos intelectuales y politicólogos refieren antecedentes explicatorios: la educación recibida como historia oficial, escrita a petición y conveniencia de mexicanos del pasado; otros, leen estrategias de mercadotecnia política para distraernos; algunos se atreven a ver influencia de cercanos, interesados en reescribir nuestra historia, a conveniencia del interés y tendencias políticas.

Los más mal pensados la interpretan como una nueva "cortina de humo" que será útil para encubrir los graves problemas insolutos que enfrenta el gobierno, con temas tan escabrosos como la franca rebeldía y hasta anarquía de los maestros disidentes o la complicada situación económica de PEMEX, con las consecuencias ya conocidas.

Todas las tendencias culturales y políticas de España, mostraron su inconformidad, calificándola de absurda y agresiva, que afrenta a la dignidad de los ibéricos.

Los epítetos son de lo más variado: desde los reflexivos cultural e históricamente, hasta los de burla franca, más cuando se hizo a un país que no fue el agresor: fue el Reinado de Castilla, solo una parte de la actual España; petición concebida por un sector de mexicanos que tampoco existían - somos la fusión de genes españoles e indígenas, nueva etnia del planeta - y, para colmo, en el idioma español, que no dominan los descendientes de ofendidos.

Del interior de México, la respuesta fue de igual rechazo, con algunas excepciones - Ignacio Taibo II y Beatriz Gutiérrez Müller, maestra historiadora, entre otros - y con la picardía que nos caracteriza, saturando las redes sociales con memes burlones, satíricos y ofensivos.

Todos confundidos, sin comprender la visión de un presidente que aún con fuerte popularidad, la desperdicia, cometiendo errores en principios de relaciones internacionales. ¿Qué necesidad de ofender al país que, guste o no, aportó bases genéticas y culturales para que se consolidara la creación del estado mexicano con idiosincrasia propia?

Han ido apareciendo más hipótesis, todas muy variadas; desde generar polémica para sostenerse en alto en las encuestas nacionales, buscando sentar las bases para una nueva política del país cerrada y proteccionista, pretendiendo mantener el control férreo de nuestro destino. Otros, aún más atrevidos en sus cálculos imaginados, hablan de la reescritura de una nueva historia nacional que, como la actualmente oficialzada está orientada a la construcción de héroes ideales, quienes por su perfección nos es imposible imitarlos.

En politica se dice que "nada es casualidad" y "todo tiene un propósito y fin" y seguramente es el caso.

Nos queda la preocupación por los ya repetidos despropósitos y las consecuencias de las medidas tomadas por nuestra primera autoridad nacional, que confirman a otras, también altamente controvertidas, en economía y hasta ecología.

¿Usted que piensa sobre los primeros meses de La Cuarta Transformación?

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Escrito en: Diálogo petición, nueva, país, mexicano

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