2022 en la mira
Apenas, la semana pasada, comenté en este espacio que la pobre participación electoral en los comicios del pasado 2 de junio era una mala noticia para la calidad de nuestra democracia. Ahora tenemos ganadores de las distintas contiendas y, aunque fueron electos por apenas una pequeña fracción de los ciudadanos empadronados, en cuanto estén ratificados por las autoridades en la materia, se iniciará el proceso de entrega recepción que culminará el primero de septiembre con la toma de posesión de las y los alcaldes electos por la ciudadanía para encabezar los 39 municipios durante los próximos tres años.
La mayoría de las y los candidatos ganadores de la contienda tendrán un papel discreto gobernando sus municipios, sin hacer grandes cambios, tal vez con la intención de buscar, en el mejor de los casos, posicionarse para alcanzar una diputación federal en 2021. Sin embargo, muy probablemente, solamente un par de alcaldes electos tendrán un impacto mayor de cara a las elecciones para elegir gobernador en 2022, en donde se redefinirá la coyuntura que le toca vivir a nuestro estado dentro de la realidad política nacional.
Solamente el alcalde electo de la capital del estado postulado por el PAN, y dependiendo del resultado que se de en los tribunales respecto a la alcaldía de Lerdo, la proyección que logre Morena en la región de la Laguna, donde ya tienen ganada la elección en Gómez Palacio, serán los alcaldes de los que podamos esperar aspiraciones rumbo a la gubernatura en el año 2022, encabezado a sus respectivos institutos políticos.
Es aquí donde comienza la compleja tarea de gobernar para las y los alcaldes que tienen la aspiración de aparecer en las boletas para diputados federales en 2021 y para quienes aspiran a estar en la boleta para elegir gobernador en 2022.
Aunque los bajos niveles de participación no otorguen una gran legitimidad a los ganadores de la contienda del pasado dos de junio, la aduana que representa una elección siempre es complicada y los ganadores que aspiran a un cargo más alto tienen que demostrar, en un período de tiempo corto, que pueden gobernar de manera eficiente para resolver los problemas públicos a los que se enfrentan.
Ese es el verdadero reto de las y los candidatos ganadores que aspiran a tener una presencia política más allá de su período como alcaldes, gobernar de la mejor manera para ganarse la confianza de los ciudadanos y ser candidatos, ya sea para diputados federales o gobernador, en un contexto nacional complicado por el estilo personal de gobernar del ejecutivo federal, que ha impuesto un ritmo muy diferente a la política nacional.
Twitter: @jesusmenav