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EDGAR SALINAS URIBE

¿Unión o coordinación?

EDGAR SALINAS URIBE

EDGAR SALINAS URIBE

La unión, como idea, es muy atractiva, pero socialmente no siempre posible, no siempre fácil y no siempre creíble. Como aspiración, la unión goza de un halo de atracción que roza con la posibilidad de lograr todo gracias a ella.

Pero con la idea de unión sucede algo semejante a lo que pasa en los torneos de prácticamente todos los deportes, ganar el campeonato u obtener el primer lugar, hace que todo lo demás se olvide y se borre. Un ejemplo muy claro de lo que quiero decir sucede en el futbol mexicano: pocas veces el equipo con mayor número de puntos es el campeón. Es casi la excepción que eso ocurra. En cambio, puede ser campeón el que calificó en el número cuatro o hasta el que entró "safe" o de panzazo a las finales. Pero ganar el campeonato lo borra todo: no importa si se calificó en tercer, cuarto u octavo lugar, lo que se recordará y pasará a la historia registrada es el campeonato no el desempeño a lo largo de todo el torneo.

En los procesos sociales ocurre algo semejante. Cito algunos ejemplos muy sencillos pero que reflejan esto: cuando por primera vez en la historia electoral posrevolucionaria un partido distinto al hegemónico ganó la elección, la campaña de la entonces oposición estuvo marcada por los llamados a la unidad de todas las personas que querían el cambio para efectivamente lograr el propósito. Al final el resultado fue lo que se registró, no si toda la ciudadanía votó unida o no. De hecho, fue una elección con tres grandes grupos de votantes.

La idea de unión parece difícil de someterla a la prueba de la evidencia. Su eficacia puede tener pocos ejemplos; pero, insisto, su capacidad de atraer ánimos como idea superior se ha mantenido por cientos de años.

Por esa situación es que en la organización de procesos sociales parece que la aspiración práctica, realista, más que la unión o la unidad es la coordinación. A diferencia de la idea de unidad, la de coordinación no posee una sensación atractiva. Luce fría. Pero esa frialdad, en contraparte, se ve enriquecida por su eficacia operativa.

Si bien la idea de unidad puede aglutinar entusiasmo, es la de coordinación la que le ofrece una pista eficaz de trabajo. Por ello la acción colectiva o aterriza en mecanismos de coordinación para avanzar en el logro de objetivos concretos o nadará en una mar de aspiraciones elocuentes y retóricamente impecables, pero poco o nada eficaces y poco o nada ejecutables.

Todo lo escrito hasta ahora pareciera cuestionar una columna anterior que escribí y se publicó aquí mismo. En ella destaqué las ventajas de la unidad. Así que antes de continuar debo precisar que mantengo lo que allí argumenté respecto a las bondades organizativas de la unidad. En esta oportunidad lo que estoy planteado es que al final del día, las agendas producto de alguna idea de unidad o de consenso o incluso de mayoría, deben aterrizarse en acciones de coordinación muy específicas. La coordinación es la vía a través de la cual los ejercicios de unidad, consenso o mayoría se concretan.

Para remitir a un ejemplo de la región, pensemos en el de seguridad pública. Con la intención de enfrentar la situación que se padeció por años, hace algunos años, múltiples llamados a la unidad se hicieron: para organizar a la sociedad civil, para trabajar con las autoridades, para que toda la población estuviera del mismo lado, etcétera. Fue hasta que estos llamados se convirtieron en acciones de coordinación de tareas específicas de los gobiernos, sector empresarial, sociedad civil organizada que los resultados comenzaron a darse y pudieron medirse. El llamado a la unidad en ese tema se mantiene, y los mecanismos de coordinación son más que nunca necesarios.

En regiones como la Comarca Lagunera tres acciones son necesarias para que la unidad nos lleve a mejores condiciones: la primera es coordinación para establecer metas y objetivos específicos. La segunda es coordinación para que cada actor realice lo que le corresponde en el marco de una planificación compartida y en lo posible reglamentada. Y la tercera es coordinación para que no se nos olvide que solo con coordinación se aterriza la unidad y los planes que la orientan.

@letrasalaire

Escrito en: EDGAR SALINAS URIBE coordinación, unidad, idea, unión

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