Cómo conservar el cilantro
Uno de los métodos preferidos para conservar el cilantro es congelándolo, pero no basta con meterlo en una bolsa resellable y meterlo al congelador, pues si lo hacemos así al descongelarlo estará muy blando, pues las enzimas que descomponen las plantas pueden sobrevivir a las temperaturas de congelación.
Por eso es necesario usar la técnica correcta, para así lograr que mantenga su sabor y su color verde. Consiste en blanquear el cilantro para matar las enzimas de descomposición. Para blanquear el cilantro, hay que poner a calentar agua hasta hervir y tener preparado un recipiente con agua con hielo lista. Una vez que el agua comience a hervir, hay que sumergir el manojo de cilantro en el agua unos cuantos segundos e inmediatamente transferirlo al agua con hielo para eliminar el calor y evitar que se continúe cocinando.
Enseguida, con ayuda de una toalla de cocina o de toallas absorbentes, secaremos el manojo de cilantro completamente, separaremos las hojas de los tallos y las colocaremos en bolsas resellables. Lo mejor es asegurarnos de extenderlas por toda la superficie de la bolsa y congelarlas en forma horizontal, de este modo será fácil sacar únicamente las porciones que necesitamos. El cilantro así congelado es perfecto para darle sabor a caldos, sopas y salsas.
CONGELAR CILANTRO CON ACEITE
Otra forma de congelar el cilantro es hacerlo con aceite o en forma de pesto. Después de blanquearlo y enfriarlo, podemos colocarlo en un procesador de alimentos o en una licuadora junto con aceite de oliva extra virgen y moler hasta lograr una pasta o añadir otros ingredientes como queso parmesano y piñones para hacer un pesto.
Después, lo vaciaremos en un bandejas para cubos y los pondremos en el congelador. Una vez que hayan endurecido por completo, podemos transferirlos a bolsas con cierre hermético. Hay que considerar que cada cubo equivaldrá aproximadamente a una cucharada de aceite o de pesto.