Salud

DIVÁN PSICOLÓGICO

Consumo de drogas en el género femenino

DIVÁN PSICOLÓGICO

Consumo de drogas en el género femenino

Consumo de drogas en el género femenino

PSIC. LUIS GARCÍA MORENO

Hace pocos días en una plática que tenía con algunos colegas, se comentaba la expresión sorpresiva de ver saliendo de bares o antros a mujeres de diversas edades intoxicadas por el consumo de alcohol y con expresiones altisonantes, el tema se centró en la preocupación por la imagen drástica en comparación con los hombres que salían del mismo lugar sin manifestar dichos síntomas; siendo esta conversación la que motivo a mi interés por hablar de este tema.

Expresiones como: "no pasa nada", "lo dejo cuando yo quiera", "yo sé lo que hago", "no le hago daño a nadie" y "yo vivo mi vida como yo quiero" son frases que escucho constantemente en las mujeres que acuden a sus primeras consultasen donde terminan defendiendo la conducta del consumo como algo inofensivo y sin riesgos a la salud.

Estas reacciones antes mencionadas tienen un origen, el cual se genera después instalarse en la llamada "cultura del consumo" descrita por estar presente en reuniones constantes, la diversión es a través del consumo, actividades donde la sustancia es prioridad, festejos constantes y desinterés por cumplir con sus responsabilidades.

El consumo de drogas legales, ilegales o reguladas tienen un efecto distinto, el cual está determinado por el género, edad, cantidad, tiempo entre cada consumo, hábitos y estado emocional, por lo que es fundamental reconocer que el género femenino por sus características, presenta un riesgo de intoxicación con mayor rapidez, aparición de trastornos afectivos (depresión, ansiedad y del estado de ánimo) y daños en órganos y sistemas. Presentan lentitud en el metabolismo, cambios hormonales constantes, cambios en el estado de ánimo, mayor presencia de estrés, entre otros.

Observar en las diversas reuniones a mujeres que están consumiendo tabaco, alcohol u otras drogas no debe ser normal, es una actividad que ha permeado la libertad sin límites, independencia negativa y socialización enmascarada por el consumo; esta socialización está preocupando a las dependencias de salud por los riesgos y daños asociados, sin embargo, no se ha podido sensibilizar a este sector para apegarse a los factores protectores y autocuidado, llegando a tener consumidoras con problemas significativos de dependencia.

Además, sin darse cuenta, se va generando una tolerancia negativa a la sustancia (cada vez requieren consumir mayor cantidad para sentir el mismo placer), presencia de consumos explosivos que las ponen en riesgos de una intoxicación, relaciones sexuales sin protección, violaciones, entre otras; también llegan a acceder a una dependencia y trastornos relacionados con el estado de ánimo (p.ej., la depresión).

Al identificar que las mujeres se inician en el consumo de drogas por diversos factores, destacando según mi experiencia personal; a la poca comprensión de sus emociones por parte de sus padres, presencia de síntomas de soledad y abandono, depresión, pérdidas de algún ser querido, curiosidad por identificar que se siente, quedar bien con su pareja o amigos y porque hay disponibilidad de la sustancia.

En lo que respecta al tratamiento implica que haya personal especializado en el tema y la comprensión de los síntomas, riesgos y daños asociados por género, ya que la intervención no se realiza de la misma manera a un hombre que a una mujer, es importante realizar una evaluación psicológica, evaluación familiar y evaluación médica, donde la participación de la familia sea pilar en el proceso de cambio.

Las mujeres ya forman parte de las estadísticas en el consumo de drogas, pero también en las visitas de las salas de urgencias por intoxicación y en diversas estrategias de internamiento con la búsqueda de abandonar el consumo, ya estamos ante una conducta alarmante y es importante ser sensibles a este foco rojo que está apareciendo.

Para que exista una adecuada recuperación es necesario que participe la "paciente" como la familia a través de acciones como: cambio de hábitos, las convivencias familiares saludables, la comunicación familiar asertiva, toma de decisiones asertiva, tratamiento psicológico, tratamiento farmacológico para quienes lo necesiten, actividades recreativas supervisadas y expresión de emociones asertiva, así como el apoyo en un proyecto de vida saludable, son áreas que pueden fortalecer el proceso de cambio logrando potenciar las habilidades y capacidades de aquellas mujeres que deseen salir del sufrimiento causado por el consumo de drogas.

Por último, me gustaría observar una sociedad con mujeres líderes, alegres, sanas, creadoras, profesionistas, libres, entre otras cualidades y sobre todo… que se den a respetar.

Escrito en: DIVÁN PSICOLÓGICO mujeres, consumo, riesgos, estado

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Salud

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas