Entelequia: leer la piel
La firma en lápiz, apenas visible.
La insinuación de algo.
Todo puede ser o no serlo.
En filosofía, la palabra 'entelequia', desarrollada por Aristóteles, significa 'tener el fin en sí mismo'. Para el filósofo griego y para la escolástica, la entelequia 'es un fin realizado y un principio activo que convierte la posibilidad en realidad'. Para Mabel Favela, fotógrafa mexicana, es una palabra romántica que 'puede tomarse como una especie de metáfora: al buscar términos que pudieran quedar mejor en lo que trataba de comunicar, el 'tener el fin en sí mismo', la combinación de lo completo, el propósito y el llegar a cierto punto de perfección se me hizo un término muy acertado, y lo relacionaba a lo que me hacía sentir el proyecto. Lo que somos como paisajes, lo que observamos en los demás, el proceso de descubrirte y ser'.
Por esto, eligió 'Entelequia' como nombre para la exposición que puede visitarse en Observatorio Norte -un espacio duranguense dedicado a la cultura contemporánea, ubicado en el centro histórico- hasta el 24 de agosto, en la cual, según el texto de presentación, se muestran 'una serie de obras que invitan a la exploración y experimentación visual de una etérea y enigmática curvilínea que divide la psique del cuerpo humano'.
Favela encuentra en Manuel Álvarez Bravo a una de sus mayores influencias, y es posible rastrear la escuela del mexicano en su trabajo creciente, especialmente en las abstracciones -que Álvarez Bravo exploró desde momentos tempranos en su carrera- y en la carga poética de sus imágenes: 'gracias a él descubrí un tipo de foto distinto, el amor por la luz y una manera mágica de retratar a México', dice Mabel, 'gracias a él conocí a Graciela Iturbide, que es una de mis favoritas, por su manera de llevar sus historias y lo femenino en su obra.
Otras de mis influencias son Tina Modotti, Jacques Henri Lartigue, Brassaï, la fuerza en la obra de Jenny Holzer y las historias de Pawel Pawlikowski'.
Sobre el objeto de sus fotografías, Favela explica que 'el cuerpo me parece el paisaje más bonito, con todo lo que esconden sus curvas y detalles. Percibir a la otra persona al momento de retratarla y poder apreciar partes súper íntimas y entrar en un estado tan vulnerable se me hace algo mágico. Percibirte a ti misma, el ser percibido por alguien más... Creo que percibirnos de esta manera nos lleva a otro estado más completo y fuerte, donde estamos más despiertos a los detalles y a nuestra propia piel'.
Entelequia se compone de una serie breve de imágenes que juegan con el espectador: que develan y esconden al sujeto frente a la cámara. En la sala, en una noche de sábado, un grupo de mujeres se preguntan quién es la modelo en las imágenes: a quién pertenecen las sombras, los lunares, cicatrices, labios, pecas, las venas, Ninguna opción convence.
Entelequia es un rompecabezas, un acertijo.
Y por eso todo puede ser o no serlo.
Todo es la insinuación de algo.
Y la firma, en lápiz, es apenas visible.
Twitter: @SNGCalderon