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Desde Otro Ángulo

Peligrosa desintegración de las instituciones mexicanas

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Peligrosa desintegración de las instituciones mexicanas

Peligrosa desintegración de las instituciones mexicanas

ARLENE CONTRERAS

Formas diferentes de gobernar, no tendrían que ver con el desmantelamiento de las instituciones; acabar con el personal calificado que hacía funcionar todas las dependencias mexicanas o implementar una política de austeridad absurda sin argumentos sólidos; sin embargo, eso y más estamos observando los mexicanos a partir del primero de diciembre del 2018, luego de que Andrés Manuel López Obrador llegara al poder.

Millones de ciudadanos votaron por un cambio de rumbo del país, que implicara acciones distintas de gobernar que acabaran con la corrupción, lo que ha causado una aplicación de recursos públicos con base al autoritarismo presidencial, cuya misión particular es consolidar un proyecto político personal.

Hoy la Nación vive un real desmantelamiento de la capacidad operativa del Estado mexicano. Los ciudadanos acuden a diferentes dependencias y en pocas de ellas hay soluciones a sus trámites; los gobiernos estatales se encuentran paralizados, sin operatividad por la falta de recursos federales, pues los esquemas han entrado a un proceso sumamente burocrático o, en su defecto, a un centralismo radical.

Y lo más lamentable es que para el presidente de la república, solucionar los problemas implica la destrucción de todas las instituciones del gobierno, porque todas están plagadas de corrupción; no hay una pisca de beneficio de la duda.

Sumado a lo anterior, México entra a una etapa más de peligro, cuando el jefe de la nación considera que los órganos autónomos son un abuso del presupuesto público y significan un gasto oneroso que no tiene ningún beneficio para los mexicanos, lo que significa que AMLO tiene cero tolerancia a los contrapesos.

El riesgo de desaparecer el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), una institución autónoma encargada de medir la pobreza en el país y evaluar tanto los programas como las políticas sociales del gobierno federal, es un ejemplo de cómo poco a poco se avizora un desmantelamiento de las instituciones mexicanas.

La separación de titular del Coneval, es casi evidente que obedeció a la observación pública que hiciera al recorte del 20 por ciento su presupuesto para esa institución en 2019. De inmediato del presidente atacó al organismo, amenazó con su desaparición, asegurando que las funciones serían suplidas por el INEGI.

De llegar a extinguirse sería un auténtico "haraquiri", pues el Coneval es el organismo más representativo de lo que este gobierno de la 4T declara como su misión absoluta: acabar con la pobreza.

Ninguna instancia podría suplir lo que en ella se realiza para medir con efectividad, profesionalismo y estándares académicos internacionales, los esquemas de la pobreza en el país.

Y resulta una alerta, porque los programas sociales del gobierno federal ya no cuentan con reglas de operación que los hagan transparentes, la única herramienta para medir su beneficio son los resultados del Coneval, por lo que su desaparición significaría la opacidad total. Es algo así como intentar que el termómetro disminuya la temperatura.

@ArlnContreras

Escrito en: Desde otro ángulo gobierno, desmantelamiento, beneficio, medir

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