EL SALTO, P.N., DGO.- El saqueo de agua de la Presa La Rosilla II es un problema que debe ser abatido cuanto antes; de lo contrario, puede causar incluso un problema ecológico, pues a raíz de ello el arroyo de El Salto tiene muy poca corriente.
En los últimos meses se ha incrementado el problema del robo del agua de la presa, por parte de personas que la usan con fines agrícolas y ganaderos, entre otros fines productivos, pero de una manera ilícita.
Por esta razón, el presidente municipal, Daniel Delgado Meraz, y el Cabildo tomaron la determinación de comisionar una vigilancia rotativa para vigilar de manera continua la presa y evitar que esta falta se siga presentando en detrimento de la ecología.
INVOLUCRADOS
De esta manera todos los miembros del Cabildo participarán en esta acción, pero no al mismo tiempo, pues estarán a cargo de la protección del lugar en grupos temporales de dos, pero sin dejar nunca el resguardo. Y es que hay partes en el cauce del arrollo donde la corriente tiene una anchura de sólo 15 centímetros, cuando hace unos dos años apenas no era así, había un caudal normal.
De esta situación incluso se han suscitado quejas por parte de los vecinos del afluente, ya que el hecho de que no corra el agua provoca estancamientos y éstos a su vez malos olores causantes de enfermedades.
Para evitar un daño ecológico mayor, la Presidencia Municipal ha determinado que se deben tomar medidas de vigilancia y en ese tenor ya hay acciones para evitar el robo del agua de la Presa La Rosilla II, cercana a la cabecera municipal.
Riesgo a la salud
Al haber una mayor corriente en el arroyo y con el cese de descargas al afluente se evitan los problemas de salubridad que se generan actualmente en el afluente que atraviesa por la ciudad.
Esta situación, junto con la acumulación de desechos sólidos de la ciudad, propicia la aparición de enfermedades, sobre todo a los niños que, en ocasiones al desconocer lo dañino de este tipo de contaminación, incluso juegan en el cauce.