El bajo rendimiento en los atletas de México en parte se debe a la ausencia de psicólogos del deporte, tan importante es la atención física como la emocional. Tener una mente “sana” desarrolla “mentes triunfadoras”, los mexicanos necesitan ayuda para vencer barreras psicológicas y sociales para destacar en las disciplinas deportivas, poseer una alta autoestima lleva al triunfo, aseveró José de Jesús González Núñez, presidente del Instituto de Investigación en Psicología Clínica y Social (IIPCS).
La institución forma de manera profesional a especialistas en Psicología Deportiva, apenas comienza a abrirse paso en México, pero los expertos consideran que en unos años será muy demandada. El especialista identifica las barreras psicológicas de los mexicanos, desde frustración ante la derrota, problemas con el padre, hasta la histórica Conquista de los mexicanos.
El especialista exhorta a la juventud a considerar estudiar Psicología del Deporte, “es una disciplina valorada y con mucho campo laboral”, puntualizó.
Mexicanos padecen barreras psicológicas
“Por nuestra propia historia, el atleta mexicano tiene muchas complejidades psicológicas que no le ayudan para ser un deportista triunfador; en términos generales, un niño que quiere ser atleta (y tiene las condiciones para serlo) debe sortear muchas barreras psicológicas, como puede ser la sobreprotección de los padres, que lo podrían convertir en una persona dependiente.
“Además, a los niños en México no se les enseña a ser disciplinados, por lo cual, cuando llegan a la adolescencia les costará mucho trabajo someterse a las rutinas estrictas que rigen a los atletas de alto rendimiento”, explicó González Núñez.
La “mente sana” implica tener alta autoestima y ayuda a que los deportistas puedan someterse a rutinas intensas donde se conjugan la disciplina, concentración, voluntad y tenacidad para alcanzar la meta.
Qué impide a los jóvenes mexicanos tener una mente triunfadora.
Son líderes
Los factores psicológicos y sociales que González Núñez identifica como inhibidores de la salud emocional no sólo impactan en el deporte, son males presentes en la vida.
Deportes de conjunto
El especialista observa la falta de liderazgo y es la razón por la que México no ha sobresalido, “al mexicano le cuesta mucho trabajo asumir una postura heroica, porque esto implica responsabilidad y sobresalir más que el grupo; inconscientemente genera envidias, por lo que es preferible permanecer homogéneo y no sobresalir”, analizó.
Completo histórico mexicano
“Por definición somos un pueblo conquistado y por ende poco valorado ante nuestros propios ojos, los mexicanos poseemos baja autoestima”, opina el especialista. Este factor explica por qué los conjuntos nacionales se menosprecian ante los extranjeros y asumen el rol de conquistados, ejemplo plasmado entre los encuentros con gente de piel clara, examinó.
Falta de respeto a la figura paterna, símbolo de la disciplina. Según el especialista, los problemas de los deportistas con sus padres crean personas indisciplinadas y desarrollan una mala relación con los entrenadores. “Los triunfos de los mexicanos se presentan cuando hay una buena relación con los entrenadores que incluso pueden ser sus padres, como por ejemplo, Arturo e Iridia Salazar y Lorena Ochoa quienes han obtenido triunfos a nivel internacional, debido a su talento y una relación sana con su familia”, ejemplificó.
Baja tolerancia a la frustración
La familia sobreprotege a los hijos.
Cuando pierden, no logran manejar la frustración del fracaso, es importante estar conscientes que en las competencias sólo hay un triunfador.
Alta autoestima ayuda a alcanzar la meta
Los deportistas deben dominar la derrota antes que el triunfo, la frustración es una de las principales barreras psicológicas.
Los entrenadores se convierten en la figura paterna, por eso impacta negativamente tener mala relación con el padre durante la infancia.
El “sentirse menos” ante los equipos extranjeros es fruto de la historia del país, los mexicanos continúan siendo “conquistados” en la cancha.