El proyecto del presupuesto 2009 y la crisis que al fin reconoció el presidente Felipe Calderón originaron ayer reacciones del sector obrero y del comercio organizado locales: la CROC demandó que el Gobierno Federal no trate de recuperar recursos a costa de gravar más el salario de los trabajadores. La Cámara de Comercio, por su parte, advirtió que el fantasma del desempleo ronda la entidad.
La secretaria de Trabajo y Conflictos de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Luz Amalia Ibarra Gómez, subrayó que la crisis económica vía impuestos, en los últimos años, ha devorado a los obreros al aplicar impuestos a casi todas sus prestaciones, lo que representa una carga impositiva para los que menos tienen.
Ibarra Gómez afirmó que es importante que los diputados federales analicen a fondo el presupuesto para el ejercicio 2009 del Gobierno Federal y que la aprobación sea de forma muy responsable, sin dañar a las clases que menos tienen.
Juan Francisco Gutiérrez Fragoso, presidente de la Cámara de Comercio en Durango (Canaco), alertó que las empresas se verán obligadas a recortar su personal si las condiciones de hostilidad siguen vigentes en la economía del país y del estado.
Insistió que al continuar la inercia negativa en las principales bolsas de valores se mantienen la incertidumbre y la sensación de crisis; sin embargo, si esta situación persiste, afirmó, se corre el riesgo de que esto se empiece a traducir en una mayor tasa de desempleo.
Aparte, el diputado federal José Rosas Aispuro Torres le dio el beneficio de la duda al plan anticrisis que anunció el presidente Calderón para enfrentar el peliagudo panorama económico del mundo, ya que también le preocupa que sólo se quede en una estrategia publicitaria.
En cambio, el también legislador panista por Durango en la Cámara baja, Jorge Salum del Palacio, le dio un total respaldo al programa presentado el pasado miércoles por el titular del Poder Ejecutivo Federal.