Conocido en el ámbito deportivo como “El Camaleón”, este personaje esconde la historia de un hombre que se mantiene fiel a sus ideales y construye sus aspiraciones a base de esfuerzo, trabajo y una firme esperanza. Y aunque su identidad permanezca en secreto, espera que su entrega y filosofía de vida logren inspirar a sus seguidores.
Nace un gladiador.
“‘El Camaleón’ nace aquí en Durango aproximadamente hace diez años a raíz de una deportación que me tocó pasar con el Departamento de Migración de El Paso, Texas. A partir de ahí surge este personaje entre Monterrey donde mi preparación deportiva corrió a cargo de ‘Tormento Negro’ y aquí en Durango donde se dieron las cosas”, recordó.
Cámara, acción.
La vida se encargó de presentarle a sus tres grandes pasiones, la lucha libre, el cine y la cocina, disciplinas tan contrastantes pero que le ofrecen la oportunidad de expresión que él busca. “Me tocó trabajar aquí en 1998 como instructor de extras en la película El Batallón de San Patricio, ésa era la tarea que se me encomendó al salir de Los Ángeles, California”. Es así como el oriundo de Guanajuato llegó a la tierra de Pancho Villa. “Yo venía a ojos cerrados por cuestiones de trabajo y al final aquí nacieron dos de mis hijas”, confesó.
Bon appétit
“La cocina es mi pasión desde muy niño, nací y crecí entre los aromas de la cocina con mi madre y mi abuela. Siempre me he desarrollado en este ámbito pues se me ha dado con facilidad y ahora me dedico al 100 por ciento a cocinar y en un futuro emprenderemos lo propio, fue duro el camino para llegar a donde estoy pero ya estoy listo para esta aventura”.
Soñador incansable.
De esta manera, “El Camaleón” es claro ejemplo del empeño y la búsqueda constante de la realización personal aún contra las adversidades. “No falta quien te quiera desmotivar y ponga en duda tus metas, pero lo que siempre digo es que mientras respire seguiré soñando”.