Contexto. Hay personas que, según sus creencias, manifiestan que hay reacciones en su estado anímico.
Está a punto de ocurrir uno de los mayores eclipses solares de los últimos años, un evento astronómico impresionante que siempre se ha relacionado con cierta influencia sobre el estado de ánimo de las personas.
Bien es cierto que la ciencia no ha proporcionado evidencia alguna sobre este hecho, pero existen ciertas creencias y percepciones acerca de la posible relación de los eclipses con el comportamiento humano, al igual que podemos apreciarlo en la naturaleza en infinidad de ejemplos.
Para empezar, los eclipses solares tienen un impacto en ciertas especies animales, relacionado sobre todo por el reloj interno que poseen y que se guía por la luz solar. Cuando un eclipse lo oscurece todo, algunos animales tienen comportamientos inusuales, como el retorno de los pollos al gallinero en pleno día o el destello de luciérnagas a pesar de que no es de noche.
RELACIÓN CON EL ESTADO DE ÁNIMO
Aunque la ciencia no ha respaldado esta idea de manera concluyente, existe una creencia popular que sugiere que estos eventos pueden tener un impacto psicológico. Algunas personas creen que los eclipses solares pueden provocar una serie de efectos emocionales, que van desde la fatiga y el estrés hasta la ansiedad y cambios en el estado de ánimo, como la tristeza o la euforia.
Según el neurocientífico Mark Filippi, esto ocurre porque existe una conexión entre las fases de la Luna y cuatro neurotransmisores básicos. La frecuencia que emana la luna afecta a la frecuencia de la mente, teniendo una influencia directa en el control de las emociones, sentimientos y deseos; y estas, a su vez, en el pensamiento y conducta de cada persona.
En esta "creencia", se dice que los eclipses también pueden producir dolores de cabeza, insomnio, ansiedad, angustia, melancolía y confusión.