Con un 31 por ciento de sus 28 millones de habitantes bajo el umbral de la pobreza, Nepal se enfrenta indefensa al deshielo del Himalaya, las sequías, el aumento de los corrimientos de tierra y una menor productividad agrícola, algo que podría arrastrar a la hambruna a millones de pobres, según Oxfam.
La ONG difundió hoy un estudio sobre las consecuencias del cambio climático en Nepal y advirtió de los efectos negativos del deshielo del Himalaya en toda Asia.
Los glaciares de esta cordillera podrían desaparecer en un plazo de 30 años, algo que "podría afectar a 1.300 millones de personas en Asia", entre ellas 500 millones de surasiáticos, según la ONG.
El ecosistema alrededor de los grandes ríos asiáticos, cuyo caudal veraniego proviene en un 50 a 60 por ciento del Himalaya, se vería golpeado por el deshielo y tendría nefastas consecuencias sobre la agricultura, alertó Oxfam.
En su análisis a corto plazo centrado en Nepal, Oxfam recordó que 3,4 millones de nepalíes necesitan ayuda alimentaria debido a desastres naturales, entre ellos la sequía que golpeó a los agricultores durante el invierno pasado.
La ONG admitió que las sequías esporádicas no pueden ser achacadas al cambio climático -al igual que otros desastres naturales- pero advirtió de que las predicciones apuntan a menos lluvias, algo que podría tener un gran impacto sobre los habitantes.
"La mayoría de la población nepalí son agricultores pobres que dependen de las lluvias y ocupan pequeñas parcelas de tierra que apenas dan comida para la familia", lamentó la ONG.
"A menudo viven en áreas con riesgo de inundaciones y desprendimientos de tierra y son más dependientes de recursos naturales como los bosques y el agua", resumió.
Cualquier "pequeño cambio" en la intensidad y la frecuencia de las precipitaciones tiene "efectos devastadores" en los cultivos, debido a que Nepal es un país eminentemente rural, agregó la fuente.
Un miembro del Fondo Mundial por la Naturaleza (WWF) en Nepal, Prashant Singh, explicó a Efe que hay consenso científico en que los glaciares se están encogiendo unos 10 metros al año, pero subrayó que algunos como el Imja lo hacen a un ritmo de 70 metros anuales.
El motivo es el alza de las temperaturas: entre 1975 y 2005 han aumentado a una media anual de 0,04 grados centígrados y desde 1993 cada vez se registran más condiciones meteorológicas extremas (calor intenso y lluvias), según detalló a Efe Keshav Sharma, del Departamento de Meteorología de Nepal.
Para afrontar esta situación, Oxfam recomendó al Gobierno nepalí crear "mayor concienciación" social sobre el cambio climático e intentar reducir la vulnerabilidad de una parte de su población.
Pero una funcionaria del Ministerio de Medio Ambiente, Meena Khanal, admitió a Efe que el Gobierno no tiene la "capacidad" suficiente para combatir el cambio climático.
"Es una ironía que lo tengamos que sufrir porque apenas contribuimos en un 0,025 por ciento (de las emisiones globales) al cambio climático", se quejó.
"Si continúan las inundaciones por mucho tiempo, se llevarán la primera capa de tierra y la productividad bajará", razonó.
Por el momento, este año la llegada tardía del monzón ha causado que un 5 por ciento menos de la tierra sea cultivable y la producción de arroz bajará entre un 3 y 4 por ciento, según un portavoz del Ministerio de Agricultura, que se negó a atribuir por completo estos datos al cambio climático.
Desde noviembre de 2008, el Gobierno nepalí prepara un plan nacional para hacer frente a los efectos del cambio climático, aunque no está previsto que sea finalizado antes de 18 meses.