El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) informó que otorgó apoyos por mil 500 millones de pesos a entidades del país en los últimos dos años.
El director de Administración y Finanzas del organismo, Salvador Rojas, dijo además que proyectan restablecer los estímulos fiscales a empresas que inviertan en investigación y desarrollo.
“Hemos estado trabajando de la mano con la entidades federativas, a través de una serie de fondos que creamos, que año con año venimos otorgando y esto gracias a modificaciones en nuestra ley de ciencia y tecnología”, indicó.
Resaltó que “durante los últimos dos años hemos colocado alrededor de mil 500 millones de pesos en esta actividad”.
Al participar en el evento “Monterrey Venture Capital Conference 2010” señaló que la decisión para financiar los proyectos se toma localmente y con ayuda de fondos federales.
Igualmente, el Conacyt ayuda a la integración de proyectos regionales, así como al desarrollo de laboratorios nacionales en instituciones de educación superior en México.
Manifestó que las escuelas de educación superior pueden recibir hasta 20 millones de pesos para equipamiento e infraestructura, y hasta 20% en costos de proyectos de investigación.
Rojas enfatizó que el Conacyt no esta enfocado únicamente al otorgamiento de becas, sino que también se orienta a impulsar el desarrollo económico y social de las comunidades.
Por otra parte, expuso que analizan la factibilidad de restablecer un programa de estímulos fiscales para ayudar a las compañías que inviertan en investigación y desarrollo.
Este programa, expuso, fue suspendido en 2008 debido a las nuevas disposiciones tributarias con el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), el cual afectó a las compañías.
Manifestó que en breve se reunirán con autoridades de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y con legisladores, para buscar alternativas y conceder de nuevo dichos estímulos fiscales.
Por último, dijo que en México se destina solamente 0.5% del Producto Interno Bruto (PIB) a la investigación y el desarrollo, mientras que en Brasil, 1.5% del PIB.