El festejo del Día del Niño no será lo mismo para muchas familias duranguenses que perdieron a sus seres queridos en lo que va del año; la delincuencia organizada, los accidentes viales y caseros, y los descuidos fueron factores determinantes para que muchos infantes ya no se encuentren entre nosotros. Sin embargo, hoy celebrarán su día en el cielo.
Los duranguenses han quedado consternados por los constantes hechos violentos que se han suscitado en la entidad pues ahora son niños las víctimas de la delincuencia, sobresaliendo los casos de la matanza de siete menores en Los Naranjos, municipio de Pueblo Nuevo, y el asesinato de Danna Paola, quien fue privada de la libertad por la esposa de su padre y posteriormente apareció muerta flotando en un canal de riego.
FATAL ARRANQUE DE AÑO El 2010 inició con mal agüero en cuanto a desgracias infantiles se refiere, pues en menos de ocho días ya habían perdido la vida violentamente cinco niños.
El día 4 de enero se suscitó un trágico accidente en el que un camión de pasajeros se volcó diez kilómetros antes de llegar a la mancha urbana de la capital. Ahí perdieron la vida dos menores de edad, una jovencita y una persona de la tercera edad, además de registrarse más de una veintena de pasajeros lesionados.
La Procuraduría informó sobre el deceso de Paulina Solís Alcalá, de ocho años de edad, y Gustavo Bañuelos Rivas, de 11.
DESCUIDO De la misma manera la Procuraduría informó que el pasado 5 de enero en el fraccionamiento Santa Rosa, en la ciudad de Gómez Palacio, dejó de existir el niño Juan Alberto Pimentel Vázquez, quien apenas tenía cuatro meses de haber nacido.
Los hechos se registraron cuando el señor Juan Pimentel, padre del menor, estaba jugando en la cama con sus otros hijos y en un movimiento brusco provocaron que el ahora occiso se cayera y se golpeara la cabeza con resultados fatales.
ENCONTRONAZOS El 7 de enero las tragedias continuaron en la ciudad capital; en el libramiento San Ignacio se impactó un vehículo del servicio público tipo Atos contra la plataforma de un tráiler que se encontraba estacionado a un costado de la cinta asfáltica.
El taxi quedó destrozado y adentro quedaron el chofer con lesiones graves y sus dos pasajeros: una joven mujer y su menor hijo.
Paramédicos de la Cruz Roja y de Protección Civil acudieron al lugar y de entre los fierros retorcidos rescataron a la joven mujer, de nombre Alma Guadalupe Villanueva Hernández, de 23 años, y a su hijo Manuel Salvador Ramírez Villanueva, de cuatro, quienes más tarde perecieron.
El mismo día un fatal accidente automovilístico se registró antes de llegar a Ciudad Lerdo, donde murió un menor de 12 años, y cinco personas más quedaron lesionadas.
El Ministerio Público informó sobre la muerte del menor Wilbert Jonathan García Gómez, quien contaba con 12 años y era originario del ejido Los Ángeles, en Ciudad Lerdo.
LA MATÓ LA ESPOSA DE SU PADRE
Transcurrieron los días y la muerte de menores se fue incrementando hasta sumar más de 20 infantes sin vida en situaciones violentas, según los informes proporcionados por la Procuraduría, destacando el caso de Danna Paola, el pasado 12 de abril.
Flotando en un canal de riego, muerta por asfixia por sumersión, con heridas cortantes en su cuello y demás huellas de tortura, fue encontrada la pequeña Danna Paola, de siete años de edad, horas más tarde de que una mujer con lujo de violencia se la arrebatara a su madre; la Procuraduría General de Justicia informó que la presunta homicida es la actual esposa del padre de la ahora occisa.
Bertha Annel Olivares, quien hasta la fecha sigue prófuga, fue señalada de haberse robado a la menor y posteriormente provocarle la muerte, al parecer porque tenía celos de que su esposo quisiera más a su hija que a ella.
Infantes atravesados por balas; el crimen organizado y sus víctimas
Conforme fueron pasando los días del presente año, el número de menores muertos de manera violenta se fue incrementando, pero lo más lamentable fue que los decesos se estaban produciendo por homicidio, y muchos de ellos perpetrados por el crimen organizado.
De acuerdo con información publicada por la Agencia Reforma, entre enero y abril de 2009 murieron 63 niños. En el 2010, hasta el 23 de abril, ya han fallecido 97 en circunstancias violentas. Durango no es la excepción; también las ejecuciones en contra de menores han sido una constante.
Empezó febrero y con ello las ejecuciones en contra de menores de edad; fue el día de La Candelaria cuando las armas de fuego acabaron con la vida del menor Jaime Ortega Rosas, de 12 años de edad, vecino del poblado Chavarría Nuevo, municipio de Pueblo Nuevo.
A la siguiente semana una joven mujer y un menor que se encontraban en el interior de una vivienda del fraccionamiento San Antonio, de Gómez Palacio, fueron asesinados a tiros por un grupo armado que irrumpió en la casa.
En el pasillo de acceso a la finca se localizó el cuerpo sin vida de Juan Luis Mata Solís, de 14 años, y en la cocina estaba el cadáver de Gloria Janeth Mora Niño, de 18.
Días después, sujetos fuertemente armados sin compasión acribillaron a un grupo de jovencitos en la carretera a Ramón Corona, municipio de Cuencamé. Dos de los menores de 16 años murieron en el acto y una más de 14 está grave.
Rolando Ochoa Juárez y María del Rayo de Lara, ambos de 16 años de edad, son quienes perdieron la vida, mientras que Diana Laura, de 14, quedó gravemente lesionada.
El 26 de febrero encontraron ejecutadas a tres mujeres menores de 12, 15 y 16 años de edad. De acuerdo con las investigaciones, el hallazgo de las féminas fue en las inmediaciones de las antenas de telecomunicaciones Las Rusias, a 300 metros de la cinta asfáltica a Mazatlán.
Las víctimas fueron identificadas como Tania Jazmín López Carrillo, de 12 años de edad, con domicilio en la colonia Obregón; Jazmín Meraz Gómez, de 16 años, con residencia en la colonia Morelos, y María Teresa Gallegos Cabrera, de 15 años, quien vivía en la colonia El Recuerdo, todas de El Salto, Pueblo Nuevo.
Asimismo se tuvo conocimiento sobre el deceso de Valeria Ramírez Rodríguez, de 16 años; la causa de su muerte fue fractura de cráneo consecutiva a herida producida por proyectil disparado por arma de fuego, al parecer calibre 2.23, de las que usan los fusiles AR-15.
Los agentes iniciaron la indagatoria en la taquería Las Palmas, en Gómez Palacio, donde se suscitó el ataque, contra los comensales que ahí se encontraban.
Finalmente, entre otros ataques a infantes, destacó el suscitado el pasado 28 de marzo, donde fueron acribillados con potentes fusiles y granadas siete menores en las inmediaciones del poblado Los Naranjos, municipio de Pueblo Nuevo.
Ahí perdieron la vida Yesenia Sarabia Mancinas, de 16 años; su hermana Juana Francisca, de 15; Érika Ortega Rueda, de 11 años, y sus hermanos Margarita, de 13; Iván, de 17, y Yolanda, de 19; además Carlos Ramírez Lyva, de 15; Sergio González Leyva, de 16, y los hermanos Lázaro y Pedro Leyva Cabrera, de 19 y 21, respectivamente, todos originarios del poblado El Aval, del mismo municipio.