Editoriales

¿Año 0, número 1?

ALBERTO TERRONES GONZÁLEZ

 E L viernes 12, día que a mediados de mes solemos recibir nuestro día de pago, y aparte también recibimos la Gaceta Universitaria de la UJED. ¿Qué hay de relevante dentro del contenido de este medio?, bueno, primero que le cambiaron el nombre a "Quehacer Universitario", y en segundo lugar, de que tiene sólo un pequeño, pero gran detalle, pues esta revista se reinicia con un Año 0, número 1, por qué si nuestra revista mensual cuenta con una seriación de varios años y cantidad de números, ¿tuvieron acaso necesidad de acabar con una gaceta para iniciar algo con Año 0, número 1?

Esto es - por demás - algo que quizá pasa desapercibido, pero dentro de mi actividad psicológica en la práctica clínica y dentro de mi actividad académica en la enseñanza de diferentes métodos proyectivos (técnicas/pruebas de dibujos, de manchas de tinta, de representaciones simbólicas y otros métodos para evaluar procesos inconscientes de la personalidad en las respuestas dadas a estas pruebas) este indicador denota una actitud inconsciente que ya el Dr. Carl Gustav Jung establece en la importancia de estas imágenes simbólicas para la comprensión del inconsciente.

Con Año 0, número l no puedo más que llevar a cabo esta interpretación y análisis psicológico, a lo que yo considero una de las provocaciones inconscientes más descaradas de esta administración. Año O, número 1 sustenta una reflexión consciente de haberlo utilizado con un propósito muy dirigido. El elemento oculto comúnmente se le conoce como "te engaño el inconsciente" o, "dijiste algo que no querías decir". Psicológicamente se conoce este fenómeno inconsciente como un acto fallido (el acto fallido, en síntesis, es una especie de traición que nos hace el inconsciente haciéndonos decir lo que conscientemente no queríamos decir, es decir, revelando un deseo o intención inconscientes. El yo siempre puede disculparse, tras un acto fallido, diciendo que no era eso lo que quería decir, pero siempre hay alguna verdad allí).

Año 0, número 1 nos indica que "renacemos" con una nueva gaceta y, dentro de esto va implícita la pregunta, ¿es esto una nueva universidad?,¿y su historia?, ¿acaso por una decisión narcisista hubo borrón y cuenta nueva?

El ser humano gusta de engañarse a sí mismo. ¿Y qué es lo que implica este nuevo cero a la izquierda psicodinamicamente? Ser un cero a la izquierda es "un no valer para nada o no ser tenido en cuenta por los demás". La Universidad de antes que no vale, y lo que vale es el aquí y el ahora.

La idea es rechazar la realidad para evadir el enfrentar situaciones o conflictos negando su existencia. Como la Dra. Ana Freud ya lo había referido en su gran obra "El yo y los mecanismos de defensa", el mecanismo psicológico de este rechazo es la negación; es un recurso instintivo de defensa ante lo desagradable. Ocultar algo puede ser un simple error de cálculo. Las gentes que niegan suelen vivir juntos sin admitir tropiezos, confusiones o errores; admiten sus "verdades" que los llevan al autoengaño y, a negar algo incómodo y lo que puede romper la negación es una crisis.

Cuando una persona recibe una (o varias) informaciones que violentan su vida cotidiana puede aceptarlas tal como vienen e intentar manejar la situación, o puede 'negar' lo obvio, colocando un filtro a la realidad (como lo es Año 0, número 1). Se habla de negación cuando la persona parece que no puede reconocer algún aspecto de la realidad externa que resulta evidente para los demás.

La negación propiamente dicha, que seria un mecanismo de defensa 'inmaduro' por el que la persona reprime contenidos inconscientes o preconscientes desagradables o dolorosos. No es una decisión consciente de 'posponer' las cosas - como en el mecanismo de defensa de la supresión - sino que éstas quedan bloqueadas en el inconsciente y se vive ajena a ellas.

La palabra negación suele tener unas connotaciones peyorativas (debilidad - incapacidad para afrontar la verdad) que nos parecen cuestionables desde lo moral, lo ético y dentro de una salud psicológica.

La negación de la realidad consistiría en no querer ver y "colocar un filtro a la realidad" (por ejemplo, Año 0, número 1). Es un huir de la información o del contacto con las personas que muestran lo que ocurre. Negar lo que está ocurriendo dentro de nuestra universidad. "No veo, no sé, no soy peligroso, no hago nada..." y "no pueden hacerme nada". En sí hay dos tipos de negación:

A).- Negar para protegerse. Se trata de un mecanismo eficaz en cuanto a reducir el dolor y la culpa y evitar el bloqueo paralizante del miedo. Pero tiene un grave inconveniente: puede impedir tomar las medidas apropiadas para protegerse del peligro, quedando el sujeto más expuesto y vulnerable. Puede, así mismo, impedir que se tomen medidas colectivas de autoapoyo.

B). Negar para evitar la culpa. No realizar actos de apoyo o dar muestras de solidaridad puede provocar sentimientos de culpa. Para evitarla una buena opción sería negar, es decir, cerrar los ojos a lo que ocurre (los maestros ausentes física y emocionalmente de lo que pasa).

Así la vida resulta, de momento, más fácil. Si nos damos cuenta de las respuestas del Gobierno Estatal, sus diputados y ahora con sus universitarios del Año 0, número l, este tipo de negación es la comúnmente usada para responder a sus "verdades" y, quizá, con una actual o futura prepotencia hasta de sus "valores".

La maestra Patricia Martínez, filósofa y pensadora crítica de la UJED (especialista en el estudio del desarrollo de la moral) es estudiosa de este desvío de congruencia, de lo que sería una entidad deseada y esperada en el tener un Gobierno para y entregado a nosotros -sus ciudadanos- y ella nos dice, con una impactante frase de Federico Nietzsche (el filósofo de la sospecha) qué es lo que hay sobre esto, que actualmente lo estamos viviendo y que se está proyectando en la Gaceta del Año 0, número l:

El conocimiento que conscientemente se oculta o se niega a los demás es el recurso de los "seres más infelices" que tiene como función conservarles en la existencia (en el poder). Lo que implica que sus facultades intelectuales están íntimamente ligadas a sus instintos (Nietzsche en "Verdad y Mentira en sentido extra moral").

El mecanismo de la negación comúnmente se encuentra acompañado del mecanismo de defensa de la compensación, que es "el tratar de aumentar rasgos de habilidad para no ser notados en otras áreas de ineptitud". Dentro de nuestra universidad el mecanismo de compensación es muy claro advertido dentro del perfil de "estudiantes" que son escogidos para ser líderes de una federación de estudiantes, esto es, son los más malos estudiantes académicamente pero, muy buenos para golpear, muy buenos para amedrentar, acompañar autoridades, mentir, manipular y - si tienen otra habilidad - les podrán hacer fiestas a los estudiantes para empezar a "aprender" el juego de las compras de consciencias (útil en el campo de la corrupción política).

En "La negación de la naturaleza humana" el filósofo español José Ortega y Gasset refiere que "El hombre no tiene naturaleza sino historia". Las cosas tienen un ser con una estructura fija y consistente. El hombre no es una cosa ya hecha, sino que su ser se va haciendo en el tiempo y ese tiempo es historia. Año 0, número 1 no podrá borrar la historia de la Universidad Juárez del Estado de Durango. En este año y como un recuerdo para el Ing. Javier Barros Sierra, ¡Viva la Universidad y su autonomía!

Escrito en: número, negación, mecanismo, dentro

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Editoriales

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas