Eran las 9:55 de la mañana de ayer cuando se activó el Código Rojo tras el reporte de que en un despacho de abogados se había registrado un hecho de sangre; las corporaciones municipales llegaron primero al lugar y se percataron de que en el interior del establecimiento se encontraba el cadáver de un reconocido litigante que había sido asesinado a balazos.
EN EL CENTRO HISTÓRICO
Eduardo Bravo Campos, de 51 años de edad, quien tenía su domicilio en el fraccionamiento Los Remedios, yacía sin vida en la recepción de su despacho, ubicado en calle Constitución, casi esquina con Gómez Palacio, en el Centro Histórico de la capital duranguense. En el pasillo del establecimiento había 20 casquillos percutidos por un fusil AK-47, de los llamados "cuernos de chivo" y por una pistola calibre .9 milímetros, según lo dio a conocer el fiscal, Alejandro Moreno Valadez.
Las primeras investigaciones y testimonios de los presentes arrojaron que fueron dos sujetos los que bajaron de una camioneta pick-up e ingresaron al despacho y tras tener a la vista al abogado abrieron fuego en su contra, añadió el Fiscal.
Por su parte, el médico legista, tras practicar la necropsia, informó que la víctima tenía múltiples heridas de bala en el pecho, abdomen y en una pierna.
Finalmente, el Fiscal declaró que el Ministerio Público inició con las entrevistas del personal administrativo y de otros abogados que fueron testigos del crimen.
Hallan un cadáver "encobijado" y reportan un baleado
Después de varios días de "calma" en la capital del estado, en lo que se refiere a asesinatos, ayer Durango amaneció con el hallazgo de un cuerpo sin vida en el poblado Tapias, rumbo a la salida de la carretera a Mazatlán; además, se dio a conocer que un hombre, vecino de San Dimas, ingresó al Hospital General de esta ciudad donde los galenos le apreciaron varias heridas producidas por proyectil disparado por arma de fuego.
Fue en las primeras horas de ayer cuando los vecinos del poblado Tapias llamaron a la Policía para informar que a un costado de la iglesia se encontraba un cuerpo sin vida envuelto en unas cobijas.
A la llegada de las corporaciones confirmaron el hallazgo y solo informaron que se trataba de una persona del sexo masculino, de 1.68 metros de estatura y de 38 años de edad, aproximadamente.
Se dijo que era de tez morena clara, cabello lacio de color negro, bigote rasurado y vestía botas de trabajo, pantalón de mezclilla y una camiseta roja.
El Ministerio Público informó que el occiso no portaba ninguna credencial que les permitiera conocer su identidad; además, agregó que estaba cubierto con varias cobijas y bolsas de hule.
Finalmente, se dio a conocer que será hasta hoy cuando se den a conocer más detalles y quizá su identidad.
También se dio a conocer que Carlos Sequeiros Ramírez, de 37 años, se encontraba cercando una milpa en San Dimas cuando fue baleado por desconocidos; recibió un disparo en la clavícula izquierda y en una pierna.