De entre todos los accidentes laborales, los que más frecuentemente cobran vidas son los relacionados con la minería.
Tan solo este año, una docena de personas que trabajan bajo tierra han muerto: intoxicación, atropellamiento y caídas son las principales causas. En la mayoría de los casos, factores como la falta de equipo de prevención y la incorrecta utilización de protocolos, causaron la desgracia.
A esos, además, deben sumarse factores como el deterioro de la salud a largo plazo, que año con año acaba con cientos de personas por la inhalación de gases tóxicos de lenta asimilación.
En México, durante la última década, se acumularon 215 defunciones dentro de las minas de Carbón, Grafito y minerales no metálicos; de ese total, 65 murieron en Pasta de Conchos, en el municipio de Sabinas, Coahuila.