De acuerdo a la Organización Meteorológica Mundial (OMM) cada año las catástrofes naturales causan 250,000 víctimas en el mundo y en la década de 2000 a 2010, el 90% se debieron a fenómenos meteorológicos y climáticos extremos. Así mismo las estadísticas demuestran que cada vez son más las personas afectadas y ésta tendencia es preocupante, ya que impide que las poblaciones del mundo tengan una forma de vida sostenible.
En la República Mexicana actualmente se está viviendo una de las sequías más intensas, particularmente en varios estados del Norte y Centro del país, mientras el contraste se está observando sobre amplias regiones de Colombia, Brasil, Filipinas y Australia en donde las inundaciones generadas por intensas precipitaciones están generando daños incalculables; de aquí pues la importancia que genera el conocer los sistemas atmosféricos que influyen en las diferentes partes del planeta.
En México para analizar, observar, detectar y pronosticar las condiciones atmosféricas, es justamente el Servicio Meteorológico Nacional, con Sede en la Ciudad de México, tiene distribuidos en toda la República un total de 80 observatorios, los cuales mediante personal capacitado se encargan de monitorear los parámetros del clima cada hora, los 365 días del año.
La ciudad de Durango posee un Centro de Observación el cual cuenta con estadística desde 1923 hasta la fecha, el actual edificio se ubica en el área del Palacio Federal y tiene un extenso Banco de Datos, mismo que cobra importancia con la climatología actual y es interesante que basados en ello podamos conocer cómo el 2011 fue el año con menos lluvia en los últimos 88 años en el Valle del Guadiana, así mismo, cómo la ciudad de Durango fue la capital de estado más seca del país y en donde durante 275 días recibió sólo 8 mm de lluvia; también nos permite saber cómo el fenómeno de Helada de diciembre de 1997 generó la temperatura más baja con -13°C, e igual nos cuenta que el 5 de junio del 2008 por primera vez en la historia, nuestra Perla del Guadiana alcanzó el récord de 40°C; por otra parte nos informa que fue un 4 de abril de 1997 cuando las rachas de viento alcanzaron una velocidad de 94 kph en la ciudad capital, y aparte nos informa cómo entre las 9 de la noche del día 15 a las 4 de la mañana del día 16 de septiembre de 1994 se generó el aguacero más intenso que se recuerde en ésta urbe y así podríamos analizar cada uno de los fenómenos que se han tenido, y todo gracias a la climatología que genera el Observatorio Meteorológico de Durango.
Así pues, en este 23 de marzo se felicita a todos los meteorólogos.