El presidente Felipe Calderón se mostró optimista este 29 de octubre cuando en Manzanillo, Colima, dio a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Adicciones de 2011. Y es lógico. Él sabe que su gobierno quedará marcado por la violencia relacionada con la lucha contra las drogas. Presentar como éxitos solamente las detenciones o muertes de los capos de poco sirve si no se puede festejar una baja en el consumo.
"Tenemos el problema todavía, pero la tendencia se rompió -dijo el presidente--. Pasó de 1.4 a 1.5. Es prácticamente la misma; es decir, se estabilizó la prevalencia. Concretamente, lo que era un aumento creciente y preocupante en consumo de drogas ilícitas se detuvo en su crecimiento."
La Encuesta Nacional de Adicciones mide el consumo anual de ciertas sustancias en una población de 12 a 65 años de edad. Según las cifras publicadas por el Consejo Nacional contra las Adicciones, el consumo de cualquier droga ilegal en México pasó de 0.8 por ciento de la población en 2002 a 1.4 por ciento en 2008 y a 1.5 por ciento en 2011. Ésta es la estabilización de la que se precia el presidente. En realidad el consumo de marihuana aumentó de 0.6 a 1.0 por ciento entre 2002 y 2008 y a 1.2 por ciento en 2011; el de la cocaína de 0.3 y 0.4 a 0.5 por ciento.
Los hombres están aumentando más su consumo de drogas ilegales: de 1.7 a 2.3 entre 2002 y 2008 para llegar a 2.6 por ciento en 2011. En mujeres hubo un alza de 0.1 en 2002 a 0.5 en 2008, pero en 2011 se registró una baja a 0.4 por ciento. El consumo entre adolescentes de 12 a 17 años, que había subido de 0.7 a 1.5 entre 2002 y 2008, se mantuvo estable en 1.5 por ciento en 2011. En la población de 18 a 35 años, en cambio, el crecimiento es importante: de 1.4 a 2.0 entre 2002 y 2008 hasta llegar a 2.3 por ciento en 2011.
Hasta ayer al mediodía el Conadic no había publicado en su página de internet las cifras correspondientes a alcohol y tabaco, pero no hay duda de que estas sustancias son un mayor problema de salud pública que la marihuana, la cocaína o los inhalantes. Estos últimos, según la encuesta, apenas han sido consumidos por el 0.1 por ciento de la población.
En las cifras disponibles, el abuso o dependencia del alcohol pasó de 4.1 a 5.5 por ciento entre 2002 y 2008. Entre los hombres la condición alcanzó en 2008 el 9.7 por ciento contra el 1.7 por ciento de las mujeres. La tolerancia social al consumo del tabaco y del alcohol se mantiene alta entre la población, señala el estudio, a pesar de los daños a la salud que provoca.
Siempre hay que ver con cuidado cifras como las de la Encuesta Nacional de Adicciones. Mucha gente se niega a dar respuesta o miente en una encuesta en que se le pregunta si consume sustancias ilegales. Las cifras de consumo en México, por otra parte, son tan pequeñas que los aumentos o bajas se miden en décimas y suelen quedar dentro del margen de error de las encuestas.
De lo que no hay duda es que el consumo de drogas ilegales en México es muy inferior al de otros países. En la República Checa 15.2 por ciento de la población de entre 15 y 64 años usó marihuana en 2008, en Estados Unidos 13.7 por ciento y en Canadá 12.7 por ciento. En ese mismo año el consumo en México fue de 1 por ciento.
México tiene un problema de consumo excesivo de alcohol más que de marihuana o de cocaína. Estamos hundiendo al país en un torbellino de violencia para combatir el problema que no tenemos. Lo hacemos para ayudar a nuestros vecinos, pero no nos estamos preocupando por el problema que sí tenemos: el abuso del alcohol.
Ayer el jefe de gobierno Ebrard, el electo Mancera y el presidente Calderón inauguraron la línea 12 del Metro capitalino. Desde el año 2000, cuando Rosario Robles y Ernesto Zedillo lo hicieron con la línea A, el presidente y el gobernante capitalino no habían inaugurado juntos una obra.
Twitter: @sergiosarmient4
"Cualquier forma de adicción es mala, no importa si el narcótico es alcohol, morfina o idealismo."
Carl Jung