Tras ser detenidos el sábado 01 de diciembre, miembros anarquistas revelaron que les pagaron la cantidad de 300 pesos por desatar los disturbios en el Centro Histórico de la Ciudad de México tras la toma de protesta de Enrique Peña Nieto, según publica hoy el diario Reforma.
Integrantes de la Unión de la Juventud Revolucionaria México declararon a policías de investigación de la Procuraduría capitalina que fueron citados a las 7:00 horas en la estación del Metro San Lázaro, con el motivo de destruir todo lo que hallaran a su paso.
Pese a su narrativa, los jóvenes negaron revelar quien los contrató.
El mismo diario nacional señala que Secretaría de Seguridad Pública capitalina tenía conocimiento de las acciones que realizarían grupos radicales durante la toma de posesión de Peña Nieto.
La SSP-DF contaba con un informe titulado "Movilización 011212", en el que se detallaban los puntos de riesgo durante las manifestaciones desde al menos una semana antes de los acontecimientos.
“Algunos usuarios y grupos radicales convocan a llevar herramienta necesaria para tirar el cerco, así mismo convocan a asistir con bombas molotov, piedras, palos, llantas, todo lo necesario para armar barricadas”, indica el informe.
“Algunos usuarios y grupos radicales convocan a llevar herramienta necesaria para tirar el cerco, así mismo convocan a asistir con bombas molotov, piedras, palos, llantas, todo lo necesario para armar barricadas”, indica el informe.
En dicho informe del cual tiene copia el diario Reforma, se menciona que las organizaciones que convocan son, CNTE, CNCI, Movimiento YOSOY132, La Resistencia Somos Todos, UPREZ, Anarquía México, Guerrilla Comunicacional México, UJRM, Revolución Libre en México, El 5antuario, Frente Oriente, entre otras.