No prohibirán las corridas de toros; se veía venir
E Se anuncio que con bombo y platillo hicieron los regidores hace cinco días donde suspendían las corridas de toros en Durango, se vino abajo ayer con la postura del Congreso del Estado: La Ley de Protección y Bienestar Animal no contempla corridas de toros, novillos, becerros, jaripeos, charreadas, carreras de caballos y peleas de gallos.
Aunque el diputado priista Rosauro Meza Sifuentes presentó una iniciativa para agregar el artículo 93 bis para exceptuar esas actividades, la realidad es que desde la legislatura pasada se estipuló que realizarlas no comprendía maltrato animal, o por lo menos así lo dio a entender el exdiputdo priista Luis Enrique Benítez Ojeda en su cuenta de Twitter, donde afirmó: "Evitemos interpretaciones distorsionadas: Ley Protección Animal no incluye toros, vean antecedentes, se desechó iniciativa PVEM que los prohibía".
Es por ello que se seguían realizando, dando por entendido que dicha ley es letra muerta y que ninguna autoridad se ha encargado de vigilar que se cumpla. Esto demuestra dos cosas: La primera, la falta de conocimiento de los diputados sobre las leyes vigentes, y segundo, que el Cabildo pecó de ingenuo y protagonista al anunciar una medida que no van a poder sostener y todo quedará en una acto populista que fracasó. Aquellos que me digan que actuaron de buena fe se equivocan, pues las formas tienen que ver y aquí se demostró que no fueron las indicadas.
En este mismo espacio adelantaba que difícilmente se prohibirían las corridas de toros en Durango. ¿Por qué? porque simplemente hay muchos intereses de por medio, económicos por supuesto, y no hace falta ser experto en el tema para saber que el dinero que se mueve en dichas actividades resulta más atractiva para la autoridad. Así de simple.
Sí, el Municipio aseguró que suspenderían los permisos para realizar las corridas de toros en Durango mientras se eliminaban esos vacíos legales, pero eso no representa problemas para los empresarios taurinos. La "fiesta brava" del pasado viernes tampoco contaba con un permiso y se realizó. ¿Cuál problema?
Luego, el mismo alcalde Esteban Villegas tuvo que salir a declarar a los medios de comunicación que las corridas no estaba prohíbas como se dio a entender por parte del Cabildo, y que tendría que ser el Congreso quien definiera esa situación. Incluso ya se sugiere realizar consultas para tomar decisiones, y todo sabemos qué pasa cuando se somete a la "opinión ciudadana".
Ahora pregunto: ¿qué les van a decir a esos grupos de antitaurinos a los que les hicieron creer que ya no habría más corridas?, ¿qué les dirán a los empresarios a los que primero satanizaron y al final acabarán pidiéndoles disculpas?, ¿con qué cara saldrán ahora regidores a decirle a la opinión pública que sus buenas intenciones no duraron más de una semana? Lo dije el viernes y lo repito ahora: dudo que se vayan a terminar las corridas de toros en Durango, y si no... al tiempo. ¿Usted qué opina?
Twitter: @jperezarellano