Alemania (Agencias).- Algo debe estar mal en el mundo animal, que ha comenzando a imitar conductas humanas. Y si existe alguna duda, los más recientes casos de dopaje equino la despejan.
Los corceles alemanes Ringwood Cockatoo y Goldfever sumieron a su país en la vergüenza pública, al dar positivo en un control antidopaje, por el cual perdieron la medalla de oro ganada en la prueba por equipos en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
La confirmación del dopaje de Goldfever montado por Ludger Beerbaum, con una sustancia denominada Betametason, equivale a la descalificación de Beerbaum y todo el equipo alemán, que será relegado al tercer lugar y se quedará con la presea de bronce.
Por su parte, Ringwood Cockatoo montado por Bettina Hoy, dio positivo por la sustancia Hidroxi-Difenhydramina. A Bettina le fueron retiradas las medallas de oro del torneo individual y de equipo.
Las explicaciones no se hicieron esperar, el cuerpo de veterinarios dijo que las sustancias prohibidas habían sido usadas para tratar algunas lesiones.
Alemania no fue la única que se ha escandalizado por casos de dopaje, los irlandeses también lo sufrieron hace unos días con el equino infractor Wateford Crystal, que diera positivo hace tres días, con lo que Irlanda perdió la única medalla de oro que ganó en Atenas.
Irlanda palideció al saber la noticia, pues en el medallero olímpico el logro ecuestre había hecho historia en la participación de la isla en las justas. Sin embargo, la realidad fue otra y el caballo Wasteford Crystal fue el motivo del escándalo.