Buscan una reserva natural más en Durango
En Durango existen dos reservas naturales protegidas del orden federal y ya se piensa en poder contar con otra más, de acuerdo a lo informado por el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Ricardo Karam Von Bertrab, ya se hace la gestión con este fin a nivel central.
El entrevistado manifestó que en el territorio existen dos sitios que operan como reservas naturales, una de ellas es La Michilía en el municipio de Vicente Guerrero y otra en el Bolsón de Mapimí.
Estas dijo que están a cargo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas; "ellos tienen en esas áreas tanto conservación de vida silvestre como de fauna y no se permite la construcción de nada que vulnere el entorno".
Lo anterior porque obviamente son áreas protegidas y debido a la importancia de las especies que se encuentran en estos lugares, son reservas que ha tratado de preservar con el paso del tiempo.
Citó que en otras entidades del país se cuenta con más zonas protegidas; "en Sonora se acaba de decretar una y se busca que aquí en Durango se puede decretar una más".
No obstante, aseguró que se cuenta con reservas estatales como el caso del Cañón de Fernández en el municipio de Lerdo, pero ya se está en pláticas con Semarnat a nivel central para haber si se puede contar con otra reserva.
Indicó que en estos lugares se tiene que cumplir con un plan de manejo y que las personas tengan respeto por esta zonas, por ello no se permiten actividades como la caza.
Zona del Silencio
En la reserva de la biósfera en Mapimí se localiza lo que ha sido denominada como la Zona del Silencio, en donde se cuenta con un área protegida de 103 mil hectáreas.
Esta zona se encuentra en investigación permanente desde 1978, cuando fue construido el Laboratorio del Desierto en una planicie al pie del cerro San Ignacio, donde se dan cita investigadores de diversas instituciones científicas nacionales y extranjeras para efectuar diversos proyectos sobre el clima.
Se realizan actividades de manejo de la flora y fauna del lugar, además de la aplicación de numerosos programas sobre el ambiente y el repoblamiento de especies animales, por lo que ofrece una poderosa atracción sobre el turismo.