Periodistas duranguenses levantan la voz
Miembros de cuatro asociaciones de comunicólogos en Durango hicieron un reclamo conjunto para demandar un alto a la violencia e impunidad en contra de periodistas en México.
Tras el asesinato del periodista Rubén Espinosa (originario de Veracruz) y cuatro mujeres más en el Distrito Federal, hecho que provocó indignación en todo el país, los presidentes de asociaciones locales convocaron a una rueda de prensa para unirse al reclamo que a nivel nacional se escucha de no más impunidad.
La presidenta de Periodistas y Profesionales de la Comunicación A.C. (Peproc) Verónica Terrones, exigió a las autoridades garantizar la libertad de expresión y seguridad de los periodistas.
Refirió que ya van 80 periodistas asesinados en la última década y 17 desaparecidos, “ni un minuto de silencio más, tenemos que alzar la voz. Quedarnos callados no nos ha servido de absolutamente nada”, indicó.
El presidente de la Asociación de Comunicadores del Noroeste (Acon), David Mendívil, lamentó el asesinato de Rubén Espinosa y dijo que puso de nuevo de manifiesto que el principal enemigo de la libertad de expresión es la impunidad.
“Es increíble que estemos en el top cinco de los países más riesgosos para ejercer el periodismo, en un país donde en teoría no existe una guerra, que estemos en las mismas circunstancias de Afganistán o Irak”, citó.
La presidenta del capítulo Durango de la Asociación Mundial de Mujeres Periodistas y Escritoras (AMMPE), Lorena Portillo, consideró preocupante que la vida de un colega se haya perdido tras haber manifestado acoso y persecución, “es la exigencia por parte del gremio a las autoridades para garantizar la seguridad para realizar nuestro trabajo”.
Y añadió que se debe propiciar confianza en los mecanismos implementados para la protección de los defensores de derechos humanos y periodistas.
El presidente del Colegio de Licenciados en Ciencias de la Comunicación (Colec), José Ignacio Mendívil, manifestó que, de acuerdo a las leyes vigentes, la libertad de expresión es un derecho fundamental que debe protegerse. “No queremos que Durango sea parte de las estadísticas”, sentenció.