Niños, vulnerables al alcohol y drogas
Mientras que se ha detectado el inicio en el consumo de alcohol y tabaco en niños de apenas 10 años de edad, también se ha registrado que pequeños de 11 años, ya empiezan con drogas ilícitas.
Lo anterior, de acuerdo con datos proporcionados por Adrián Guadiana González, comisionado del Consejo Estatal para la Prevención y Asistencia a las Adicciones (CEPAAD).
En cuanto a la edad de inicio de consumo para sustancias legales, los datos oscilan entre los 10 y 19 años de edad, a diferencia de las drogas ilícitas, cuyo rango de edad se mantiene entre los 11 y 17 años.
De las personas que solicitan ayuda para concluir un tratamiento, el 57 por ciento no reincide en ninguna adicción, mientras que el 12 por ciento ingiere alguna droga legal, y el ocho por ciento recae en el consumo de sustancias ilícitas.
Respecto a las personas en edad productiva, señaló que sólo el 22.4 por ciento de personas atendidas en los Centros de Tratamiento Residenciales consumen alcohol y tabaco, de los cuales únicamente el 2.7 por ciento reinciden después de un tratamiento.
Respecto al consumo de sustancias ilícitas, el cristal, marihuana y cocaína, son las drogas de inicio entre personas de 25 a 44 años de edad, a diferencia del sector juvenil, donde las drogas de inicio son el alcohol, marihuana y metanfetaminas respectivamente, porcentaje que no supera el 15.4 por ciento de personas atendidas.
En 2016 se tiene a la marihuana como la tercer droga de impacto, lo que indica que las drogas legales son las de mayor consumo y disminuye de manera considerable el consumo de drogas ilícitas, por eso Durango se mantiene por debajo de la media nacional en cuanto a consumo, que es del 16.20 por ciento en varones y 12.90 en mujeres.
PREVENCIÓN
Guadiana González refirió que estas cifras reflejan la importancia de mantener acciones preventivas desde edades tempranas, ya que es el tiempo de mayor vulnerabilidad a las drogas, incluso las ilícitas.
En este sentido, la Secretaría de Salud colabora con grupos de motivación y orientación familiar, además de trabajar en coordinación con otras dependencias estatales como el DIF Estatal a través de la casa hogar y los Centros de Desarrollo, por medio de la estrategia mitos y realidades de las drogas.