Mientras visitaban las casas de la colonia Villas Universidad de Torreón, un grupo de creyentes de la religión Testigos de Jehová, encontraron en el domicilio marcado con el número 9314, a un can ya muerto que se encontraba atado del cuello a la ventana del hogar con un lazo de hule color amarillo.
Según algunos testigos, los propietarios de la vivienda no habitaban de forma fija por lo que únicamente iban a realizar labores de limpieza.
Hasta el lugar, arribaron elementos de la Policía Municipal para documentar los hechos. Los restos del perro fueron retirados esta tarde por los agentes preventivos de la Unidad Especializada al Maltrato Animal para después trasladarlos al Centro de Control Canino donde se encargarán de realizar el procedimiento correspondiente.