Cierra Moscú oficina de Amnistía Internacional
La alcaldía de Moscú cerró las oficinas de Amnistía Internacional en Rusia, alegando una falta de pago de renta; la organización negó rotundamente las acusaciones y denunció una posible campaña represiva contra los organismos de la sociedad civil críticos.
"Dado el clima actual de la sociedad civil en Rusia, existen varias explicaciones plausibles", lamentó John Dalhuisen, responsable de la organización en Europa, quien no se atrevió a señalar la posible mano de Vladimir Putin detrás del evento. El activista publicó ayer el recibo de la renta que pagó la organización en octubre.
El pasado martes, Serguei Nikitine, el representante de AI en Rusia, criticó la tortura a la que fue sometido Idlar Dadine, un hombre de 34 años encarcelado por participar en manifestaciones no oficiales. El activista también pidió la liberación del prisionero.
El pasado 18 de agosto, la organización se alarmó ante el hecho de que la procuraduría rusa añadió dos ONG estadunidenses en su lista de organizaciones "indeseables" por representar "una amenaza para las fundaciones del orden constitucional y la seguridad del Estado".
Nikitine aseguró que el evento tenía una finalidad política: "El mensaje está muy claro, las organizaciones rusas y los medios independientes deben evitar los financiadores extranjeros, y los financiadores extranjeros deben evitar Rusia".
Integrantes de la organización dijeron a la agencia Reuters que las autoridades cambiaron las cerrajerías de las puertas, cortaron la alarma y la luz, y pegaron un sello que prohíbe a cualquier persona ingresar en la oficina.
Explicación
"Dado el clima actual de la sociedad civil en Rusia, hay varias explicaciones plausibles", lamentó John Dalhuisen, responsable de AI en Europa.
Clausura
Integrantes de la ONG dijeron que autoridades cambiaron cerrajerías de puertas, cortaron la luz y la alarma y pegaron un sello en la entrada.