El gasolinazo, la chispa que puede hacer estallar a la Presidencia
Que Enrique Peña Nieto desaparezca en situaciones trascendentales en el país, no es raro. De hecho se volvió parte de una (mala) "estrategia" que ha venido repitiendo desde su campaña, tras aquel penoso incidente en el que jóvenes estudiantes de la Ibero lo obligaron a esconderse en un baño.
Así, episodio tras episodio, el Presidente de la República, aquel que debería estar al frente en los momentos complicados que se han vivido durante su gestión, es el primero en desaparecer. Lo hizo después de la Casa Blanca de su esposa, después de diversos desastres naturales, de la masacre de Tlatlaya, de la tragedia de Iguala, tras la desastrosa visita de Trump, tras el escándalo de exgobernadores corruptos, ahora con el "megagasolinazo" y después de la primera consecuencia de las amenazas del nuevo Presidente de EU: la cancelación de una planta de Ford.
¿Recuerda usted a Enrique Peña Nieto al frente de un evento, sintiéndose cómodo, siendo el jefe de la situación? Si acaso en el "Pacto por México", firmado en diciembre de 2012 y párele de contar. Realmente resulta increíble como el mandatario de un país pueda mantenerse ajeno, distante o escondido ante tantas situaciones adversas.
Por eso tampoco es raro ver los índices de aceptación del Presidente, siendo los más bajos de la historia moderna de México. Y es que tal ausencia, falta de valor o simplemente de capacidad, le han costado al país graves retrocesos. Y es que ya se comprobó que su imagen, aquella que le bastó para ganar la elección presidencial, se ha devaluado.
Y es que según los indicadores, durante la gestión de Peña Nieto, ha aumentado la deuda externa, han disminuido los flujos de inversión extranjera (y eso que todavía no empieza la era Trump), ha aumentado la inflación, la violencia, la inseguridad, la corrupción, la pobreza... En fin. Un verdadero desastre.
Si la violencia no logró unir a los mexicanos para exigir un "¡Ya basta!", parece que el Megagasolinazo que entró en vigor es la chispa que se necesitaba para tomar cartas en el asunto. En todo el país hay protestas ciudadanas, encabezadas por transportistas, amas de casas, organizaciones civiles y estudiantes que no piensan soportar una puñalada más, menos cuando los discursos de austeridad se quedaron como promesas de campaña.
Enrique Peña Nieto se roció de gasolina. Y está jugando con fuego. Ni los priistas han querido defender a su jefe político. Saben que no se puede, saben que es ponerse la soga al cuello. Y en Los Pinos esperaban que el huracán en 2017 viniera desde el norte, desde Washington, pero parece que las condiciones económicas han creado un fenómeno más poderoso de este lado d ela frontera.
Que el PRI perderá la Presidencia en el 2018, no hay duda. Es más, veremos un avance de la "tragedia tricolor" en el Estado de México este año. Aquí la duda es: ¿quién sabrá aprovechar mejor la situación?, ¿López Obrador, Margarita Zavala o de plano un independiente que sepa sacarle provecho al hartazgo de millones de mexicanos?... ¿Usted qué opina?
Twitter: @jperezarellano