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¿Por qué recurrió Peña al fallido modelo de los ochentas?

La Raya del Tigre

¿Por qué recurrió  Peña al fallido modelo de los ochentas?

¿Por qué recurrió Peña al fallido modelo de los ochentas?

RUBÉN CÁRDENAS

"Les quiero decir, para el gobierno es prioridad proteger tu empleo, ingreso, gasto, patrimonio, ahorro y el futuro de tus hijos", aseguró Enrique Peña Nieto en reunión de gabinete, en el mismo tono presuntamente solidario con el que se ha dirigido a los mexicanos las últimas veces. Al parecer, el presidente no encontró una mejor forma de resolver los graves problemas del país que reciclar el fallido e ineficaz modelo de Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988) en un enésimo intento por implementar algo que sí funcione para rescatar la decaída economía mexicana.

Así, Peña anunció la puesta en marcha del Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar, en el que presuntamente participan todos los sectores, aun cuando en realidad sólo tienen cabida allí liderazgos no muy ciudadanizados de los obreros, campesinos, entre otros, los que dicen representar a todos, pero en realidad no hay tal representación a ese nivel.

Son cuatro los ejes principales de esta estrategia, según anunció Peña: Proteger la economía familiar, Empleo, Cuidado de estabilidad financiera y Fortalecimiento de la cultura de la legalidad y derecho por medio del ejercicio austero del gasto público. Nada de esto suena novedoso, a menos que se encuentre una manera de irlo desdoblando de manera expedita, a plazo inmediato, lo cual es poco realista, considerando, en primer lugar, que si ya "soltaron a las fieras", amarrarlas ahora no es opción.

Al presidente se le nota, hoy más que nunca, vacío de ideas, de estrategias funcionales y prácticas, sin capacidad alguna de innovar y, lo peor, sin ganas de proponer un cambio que nos favorezca a todos. Dijo que "ante el escenario mundial, volátil e incierto, el propósito central es el de preservar la estabilidad de nuestra economía", pero resulta que eso no se logrará a través de retomar ese oxidado programa ochentero denominado en ese entonces Pacto Económico para el Crecimiento y la Estabilidad, que también tenía como finalidad mejorar la capacidad de compra de las familias, o al menos no aniquilarla por completo.

De la Madrid intentó en su época hacer un acuerdo con los líderes de todos los sectores productivos para no aumentar precios ni salarios y así evitar más inflación, lo cual no logró. Por el contrario, se pulverizó el dinero y la inflación no fue contenida; los precios se dispararon y la capacidad adquisitiva quedó hecha añicos. No se puede esperar algo mejor esta ocasión, pues más bien parece un plan "sacado de la manga" por la emergencia del momento, que todo un diseño bien planificado desde el inicio.

No se puede confiar en que ahora, tres décadas después, el gobierno peñista eche mano de una inoperante estrategia y quiera con eso amortiguar los males que está dejando el gasolinazo que, como un huracán, arrasa con todo. Si, como consecuencia de haber incrementado la gasolina y el diésel, los precios de todos los productos y servicios se han disparado, tratar de establecer ahora un congelamiento de precios y tarifas no funcionaría, como tampoco funcionó en el pasado.

Peña Nieto lanza este nuevo pacto, cuya novedad únicamente se refleja en el nombre, el mismo día que el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, se reunió con todos los gobernadores del país para analizar reacciones tras el alza a los combustibles, las luz y el gas LP, pero nada se dijo, ni en el encuentro de Peña con sectores ni en el de Meade con gobernadores, sobre la posibilidad de revertir el gasolinazo, tal como la ciudadanía exige a través de marchas y plantones diarios desde el primer día del año.

Difícilmente algún mandatario estatal acudió con el secretario de Hacienda a presentarle un panorama favorable o trasmitirle un saludo de parte de los afectados; Meade los escuchó sin sorpresa y no pasó nada más. Sencillamente, el gobierno de Peña Nieto se cerró a un ajuste o cambio respecto al gasolinazo y permaneció en su postura de que, o era eso, o era sacrificar importantes programas sociales.

Para la fotografía solamente quedó la imagen de líderes cupulares firmando un documento que no garantiza algo favorable, que no cambia el entorno, del estilo del famoso Pacto por México y de tantos otros ahora y en otros tiempos, ninguno de los cuales ha tenido una aplicación plena; de lo contrario, la economía mexicana mantendría un estatus distinto.

La nueva ocurrencia de Peña no deja de ser "la crónica de una muerte anunciada" del propio pacto, destinado a morir por inercia y falta de oxígeno. El gobierno parece olvidar que ya pasó a la historia la imagen de un pueblo resignado y estoico hasta el sacrificio; hoy, la gente ya perdió la paciencia y la disposición para seguir aguantando tantas equivocaciones gubernamentales, todas invariablemente ligadas a la corrupción. Eso sí que es novedoso, no sus pactos obsoletos e inservibles.

COLMILLOS Y GARRAS

AYER COMENZÓ EL Gobierno del Estado la devolución del dinero a aquellos cumplidos contribuyentes que ya habían pagado el replaqueo; en los siguientes días se continuará con esta dinámica, hasta regresarlo todo...ESTUDIANTES DEL ITD pararon las clases para exigir que no haya aumento en las cuotas de nuevo ingreso y también denunciaron malos manejos de las autoridades internas del propio ITD, por lo que solicitaron la remoción de su actual director...LA GENTE ESTÁ harta de cobros altos y de tener poco dinero, por más que trabaje; una muestra de este hartazgo se vio con el bloqueo, por dos horas, de un tramo de las carreteras Durango - Zacatecas y la de cuota Durango - Gómez Palacio, por la Unión Nacional de Trabajadores Agrarios, que exigen marcha atrás al gasolinazo, como el resto de los ciudadanos.

Twitter @rubencardenas10

Escrito en: LA RAYA DEL TIGRE Peña, todos, gobierno, precios

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