Cuida tus ligamentos

Entre las personas que practican deporte con regularidad, es común escuchar acerca de lesiones de ligamentos, principalmente en las rodillas, tobillos o los codos, ya que se trata de los músculos responsables de proporcionar movilidad a las principales articulaciones del cuerpo.

La función de los ligamentos es simplemente vital para la anatomía del deportista, ya que en las diferentes actividades físicas, se deben mover con velocidad y fuerza las extremidades, acciones que serían muy dolorosas o simplemente imposibles si se tuviera una lesión de ligamentos. Sin embargo, los deportistas también deben saber que existen ligamentos que no tienen nada qué ver con las articulaciones y su función es conectar los órganos entre ellos, como el ligamento gastro – esplénico que conecta el estómago y el bazo.

Un ligamento es una banda de tejido conjuntivo fibroso muy sólido y elástico que une los huesos entre ellos en el seno de una articulación. El ligamento permite el movimiento, pero evita también mover los huesos de modo excesivo lo que previene las luxaciones en caso de movimientos forzados. Los ligamentos que más utilizan los deportistas son los que se encuentran en las rodillas, tobillos, codos, hombros, cuello y manos. En todas las articulaciones suele haber un mínimo de tres ligamentos, en la rodilla hay ocho, de ahí la complejidad de esta articulación y su alto grado de lesiones.

Los ligamentos están formados principalmente por una sustancia proteica llamada colágeno. El colágeno se distribuye formando grupos llamados fascículos que a su vez se unen para formar las denominadas fibras básicas, que son la estructura base de los ligamentos. Estas fibras son largas, flexibles y resistentes. El colágeno también está presente en la piel humana y otros animales de sangre caliente aportando elasticidad y es el principal componente del tejido conectivo de todo el cuerpo.

La alta elasticidad y resistencia de las fibras de colágeno permite a las articulaciones moverse sin distenderse demasiado, evitando que los huesos se suelten. Para que la articulación se mantenga dentro de su rango normal de movimiento, entra en juego la longitud de los ligamentos y su disposición, generalmente en cruce, que mantiene el movimiento entre los huesos articulados dentro de un determinado límite.

Las lesiones

La lesión sin duda más habitual que afecta a los ligamentos son los esguinces, que ya hemos descrito en números anteriores. Los esguinces ocurren cuándo el ligamento sufre una extensión, normalmente repentina y inesperada, que supera su capacidad normal. Es frecuente que se produzcan a la vez distensiones y desgarros de fibras musculares. Si la distensión del ligamento es tan fuerte que lo rompe o lo desgarra, la lesión es más grave.

Debido a que los ligamentos tienen un papel importante en la estabilización de las articulaciones, son bastante susceptibles a lesiones ya que están en continuo uso y presión. Entre los deportistas, las lesiones de ligamentos son las más comunes, sobre todo en rodillas, codos, hombros y tobillos. Estas articulaciones son las más usadas al correr, saltar o lanzar. Por poner un ejemplo muy conocido, el ligamento cruzado anterior se localiza en la parte anterior de la rodilla y es objetivo frecuente de lesiones en deportes que requieren carrera o un contacto fuerte, como atletismo, futbol soccer y americano, basquetbol y tenis.

En el beisbol es más común que se lesionen codos y hombros, así como en la natación. La recuperación de ligamentos dañados es relativamente lenta si se compara con otros tejidos, uno de los motivos es que el aporte de sangre en los tejidos conectivos es muy bajo. Al tardar tanto en sanar completamente, es muy importante que los pacientes tengan especial cuidado en no realizar movimientos que supongan presión excesiva sobre el ligamento dañado durante algún tiempo, además de realizar una rehabilitación completa y no dejarse llevar por el deseo de volver a competir antes de reposar el tiempo adecuado.

El tratamiento de los esguinces consiste básicamente en el reposo e inmovilización si es necesario. Si hay inflamación o dolor se puede tratar con analgésicos orales o remedios como la aplicación de frío para disminuir la inflamación. Algunas lesiones pueden requerir terapia de rehabilitación física a través de ejercicios suaves. Los casos de roturas de ligamentos requieren casi siempre intervención quirúrgica.

No son lo mismo

En el cuerpo podemos encontrar varias estructuras formadas básicamente de colágeno y que se pueden confundir con los ligamentos. Por ejemplo, los tendones, que conectan los músculos con el hueso y las fascias musculares que unen nervios, vasos sanguíneos y fibras musculares. Los ligamentos unen hueso con hueso y tienen una función bastante diferente, aunque todos estén compuestos de colágeno.