Lo invito a tratar un tema considerado hoy en día y por muchos como "cursi", derivado de una palabra definida como: "el que pretende ser fino, elegante y distinguido pero suele resultar ridículo, de mal gusto o pretencioso".
Para muchos se trata del amor expresado, que en toda la historia del hombre ha sido motor de la vida, aunque cuenta con su antítesis, el miedo o temor, que ha tomado un fuerte impulso en los últimos tiempos. "Empoderamiento", dirían los posmodernos.
Desde luego que los más pragmáticos aseguran que "de amor nadie se muere" y ese concepto es tomado de la creencia médica que durante siglos negó la muerte por enamoramiento mal correspondido; acaso, los más condescendientes, aceptábamos que la marcada excitación podía desencadenar descargas hormonales que en un corazón débil, por vasoconstricción, pudiera desencadenar un infarto.
Sin embargo, con la tecnología médica moderna, se ha descrito el Síndrome de Takotsubo, ocasionado por la fuerte descarga de catecolaminas -adrenalina, noradrenalina y dopamina- también conocido como Cardiopatía de Estrés o Abombamiento Apical -punta del corazón-, que presenta síntomas de un síndrome coronario agudo: incluya las clínicas, analíticas, electrocardiográficas y ecocardiográficas y que, curiosamente, no muestran datos de obstrucciones importantes de las arterias del corazón, pudiendo llegar a causar la muerte por paro cardíaco.
Siendo así, el ser humano puede "morir de amor" en casos en que éste no sea bien recibido; recuerde los casos de intento o suicidio del enamorado que no se consideracorrespondido o concluye que están perdidas todas susesperanzas de ser aceptado por el amado.
Manuel Acuña, poeta saltillense, -1849-1873- es un ejemplo, quien por su apasionado y no correspondido amor por Rosario de la Peña, le escribió el poema "Nocturno a Rosario", lectura obligada para losrománticos. ¿Recuerda el dramático final de la X estrofa?: "Esa era mi esperanza...?mas ya que a sus fulgores?se opone el hondo abismo?que existe entre los dos,?¡Adiós por la vez última,?amor de mis amores;?la luz de mis tinieblas,?la esencia de mis flores;?mi lira de poeta, mi juventud, adiós!". Cometió suicidio.
La neurociencia ha estudiado el tema y ha descubierto "drogas" del enamoramiento, entre ellas la oxitocina -también llamada hormona del amor- la dopamina, argiprecina y otras varias, que generan un estado eufórico -con descargas de adrenalina y noradrenalina- provocando sensaciones de bienestar intenso. Recuerde que los opiáceos estimulan al cerebro humano a producirlas.
Los filósofos de todos los tiempos también han estudiado al amor romántico y lo han considerado el principal motor que mueve a los seres humanos, desencadenandoen nosotros las acciones más sorprendentes, tanto positivas como negativas y abundan los casos para ejemplificar, baste recordar a la historia del Caballo de Troya, Romeo y Julieta o la novela latinoamericana "María", de Jorge Isaac.
Ante el amor aparece el desamor y su mayor manifestación negativa: el temor o miedo y, como lo hemos dialogado en varias ocasiones, éste ha sido el instrumento preferido para orientar el destino de la humanidad, particularmente en los tiempos actuales, donde nos mueven -Trump- a la más triste de nuestras expresiones humanas: la violencia.
El amor no es conveniente para muchos esclavistas del posmodernismo.
Por amor podemos dejar de consumir cosas vanas, para aplicar recursos al bienestar de los amados y eso no es útil para la economía mundial... ¿verdad?
Amando, verdaderamente, podemos dedicar nuestro esfuerzo a ayudar a salvar a muchos congéneres rescatándolos de la pobreza y con ello daríamos al traste el ordenamiento social y económico del planeta.
Enamorados de la humanidad, con tales recursos financiaríamos la ciencia y la tecnología. Importantemente, nos negaríamos a asesinar, quitándolesa los esclavizadores del mundo la economía de las armas, dañándoles su principal negocio: el armamentismo; y habría paz.
A los más jóvenes les hemos escamoteado la oportunidad de disfrutar de las descargas vagales que genera el enamoramiento; ahora, con la vertiginosa velocidad en que viven, no han descubierto -al menos la generalidad- lo excitante que puede ser escribir un poema -por malo que sea- que exprese nuestro particular sentimientoromántico; les escondimos la diversión que representa preparar una serenata para el ser amado, musicalizada por nosotros mismo y con los propios recursos; hasta sentir el ritmo de una melodía amorosa, bailando abrazados a la pareja. ¿No cree que deberíamos insistir en que ellos lo descubran?, tal vez así combatiríamos la violencia social que padecemos actualmente.
Si le interesa el tema, lo invito a que disfrute del texto escrito por Francisco González-Crussi, médico cirujano graduado en la UNAM, investigador de fisiopatología humana; el ha descrito la sintomatología del enamorado en su libro "La enfermedad del amor".
Es muy importante que recuerde y reviva ese grato sentimiento que le permitió tener alegría intensa, vivencias emocionantes y jocosas y, quizá, hasta esas sensaciones del amor perdido. ¿está Usted enamorado?