Nintendo Switch tiene una interesante forma de evitar, o intentar evitar, que sus usuarios se metan los cartuchos de su consola a la boca, les ha puesto algo para que sepan terriblemente mal.
Parece una estrategia extraña pero es real, por lo menos varios internautas han estado comentando en la red del sabor. Sí, la gente está lamiendo los juegos y comprobando que no saben nada bien.
“Para evitar la posibilidad de una ingestión accidental, recomendamos mantener los cartuchos de juegos lejos del alcance de los niños pequeños. No obstante, también hemos aplicado al cartucho una sustancia llamada benzoato de denatonio. Se trata de un agente amargante no tóxico”, ha declarado Nintendo al sitio ‘Kotaku’.
No es tan mala idea considerando que los niños podrían intentar comerlos si es que el objeto les llama la atención y de paso es súper pequeño. Una medida precautoria un tanto rara, pero a lo mejor muy eficiente.