La Deuda Pública total de la Entidades Federativas en nuestro país ha tenido un crecimiento importante pasando de 90 mil 700 millones de pesos en el año 2000 a 568 mil 591 millones de pesos al cierre de 2016, es decir, aumento en más de un 600 por ciento.
El desorden en el manejo de los recursos públicos, la corrupción y la ineficiencia, son factores que han motivado la contratación de créditos, con la excusa que se aplicaran en beneficio y atención de problemáticas en, sin considerar el costo financiero de los mismos, solo intereses particulares que, en muchas, pero dejando sumamente comprometidas las finanzas públicas de por lo menos tres o cuatro administraciones posteriores.
El ejercicio de presupuestos deficitarios por parte de las administraciones estatales es una importante razón para el contrato de Deuda Publica, hecho muy similar a lo que está ocurriendo con el gobierno federal, ya que comprometen recursos por encima de los ingresos, aun, que los de orden federal, se han incrementado año con año en valor superior a la inflación.
¿Pero porque ha sido factible este desmedido incremento de la Deuda Publica?, simple y sencillamente porque de igual forma se han exponenciado los ingresos, particularmente los de origen federal, razón por lo que, a mayores ingresos, mayor es la capacidad de endeudamiento, y sí que la han hecho valer a últimas fechas, un gran número de gobernadores.
Los principales ingresos de las administraciones estatales son las Participaciones y Aportaciones Federales, que en suma rondan entre el 70 y 75 por ciento de sus ingresos totales. Las Participaciones Federales, del Ramo28 señaladas en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), se distribuyen de manera total entre las entidades federativas, cuyo monto se ha proyectado de 285 mil millones de pesos para ejercicio fiscal del año 2000, a 743 mil millones de pesos para el presente año, casi triplicándose en este periodo.
En el caso de las Aportaciones Federales del Ramo 33. Esta figura legal del Gasto Programable, como se ubica dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación, estos recursos, se distribuyen, al igual que las Participaciones, íntegramente a las entidades federativas, que en el 2000 represento la cantidad de 310 mil millones de pesos, para este 2017, llega hasta los 642 mil millones de pesos. En suma, estas dos fuentes de financiamiento, representa en este año el 29 por ciento de los egresos totales del gobierno federal, 1.4 billones de pesos.
Las entidades que presentan un notable incremento en su Deuda Publica, en estos últimos diecisiete años son: Veracruz, pasando de 17.8 millones de pesos a 49 mil 200 millones; Nuevo León, de 8 mil 800 millones a 65 mil 800 millones y Coahuila, de 802 millones a 36 mil 494 millones de pesos.
En Abril del año pasado, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley de Disciplina Financiera, aunque pudiera decirse, en cierta forma, que es a toro pasado, ya que la mayor parte de los estados se encuentran al máximo de la capacidad de endeudamiento, los alcances de esta ley obligan a estados y municipios a alinear con la ley en mención, la legislación local al respecto, como son sus Leyes de Deuda, Códigos Financieros y Hacendarios, entre otros.
El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados elaboró un documento denominado, Diagnóstico de la Deuda Pública de las Entidades Federativas, donde señala que La Ley de Disciplina Financiera para Entidades federativas y Municipios, nombre completo de la misma, se basa en gran medida, en recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), como de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en materia de disciplina hacendaria.
También señala, que esta nueva Ley, se aplicaría de forma gradual, desde finales del año pasado, y que las Entidades Federativas tendrán que fortalecer sus esquemas de transparencia y rendición de cuentas, así como tomar en cuenta la presión que ejercen en sus finanzas la situación que guardan los sistemas de pensiones,
Otros pasivos que tampoco se está manejando de manera muy responsable, son los pasivos de corto plazo, los adeudos con Contratistas y Proveedores con el que los gobiernos se apalancan para cumplir con los programas de inversión comprometidos en su administración, pasivo que, en promedio, en el caso de los estados, llega a importar cantidades importantes que estresan los flujos del gasto operativo.
En resumen, la incertidumbre económica que impera por los efectos proteccionistas del nuevo gobierno de Estados Unidos, los compromisos financieros para cumplir con el pago de la deuda. mantienen muy limitado el actuar de las administraciones estatales en el cumplimiento y atención de sus necesidades básicas, afectando el bienestar presente y futuro de sus gobernados.