A Unque las encuestas de preferencia electoral no han sido muy acertadas en los últimos tiempos, las más recientes que se han publicado respecto a la próxima elección de gobernador en el Estado de México, permiten identificar que Delfina Gómez, candidata de Morena, tiene posibilidades de ganar la próxima elección y darle a ese instituto político su primera gubernatura.
Prácticamente todas las encuestas que se han levantado en los primeros meses de este año muestran que hay 3 candidatos con posibilidades reales de ganar la elección: Alfredo del Mazo, abanderado el PRI; Delfina Gómez, de Morena; y Josefina Vázquez Mota, del PAN (colocados en estricto orden alfabético de sus apellidos) y que las diferencias entre ellos se encuentran dentro de los márgenes de error de los respectivos estudios.
Pero hay otras constantes que también son muy reveladoras: la primera es que la candidata de Morena es la menos conocida de los 3, aunque hay diferencias todas indican que la conoce alrededor del 40% de la población, es decir, más de la mitad de los posibles electores no la conocen todavía y esa es una gran área de oportunidad para la abanderada del partido más joven. La segunda, que también le favorece es que dentro de la población que sí la conoce es la única que tiene un saldo positivo de opinión favorable, pues tanto Del Mazo como Vázquez Mota tienen saldos negativos, es decir, un porcentaje mayor que tienen una opinión "muy mala y mala" que los que tienen una opinión "muy buena y buena".
Otro elemento que le favorece es que la abrumadora mayoría de la población de esa entidad, manifiesta desear un cambio de partido en el gobierno; la encuesta publicada por el periódico Reforma, el pasado jueves, indica que el 79% de los encuestados se manifestó en ese sentido y únicamente un 18% expresó su deseo de que continuará el PRI.
Además de eso llama la atención, en la revisión de las diversas encuestas, que el PRD aparecía con porcentajes de preferencia electoral que lo mantenían en la pelea por la gubernatura, mientras se mantuvo la posibilidad de que Alejandro Encinas fuese el candidato de dicho partido, en el momento en que el hoy senador sin partido declinó, dicha fuerza política se ubicó en un lejano cuarto lugar y sin posibilidad alguna de ganar la elección. Otro elemento importante es que el PRI es la fuerza que tiene más carga negativa, pues la encuesta de Reforma (la más reciente) indica que el 42% de los encuestados señala que jamás votaría por ese partido.
Las dos encuestas más recientes (Reforma y El Universal) reflejan que existe lo que se llama un empate técnico, es decir, que las diferencias entre los primeros 3 lugares se encuentran dentro de los márgenes de error de los estudios, en las 2 aparece a la cabeza el candidato tricolor.
En estas condiciones todo indica que el porcentaje de preferencia electoral que hoy consigue Del Mazo es prácticamente su techo; que en el caso de Vázquez Mota, tampoco tiene muchas posibilidades de crecimiento, por ser la más conocida (más del 70%); y, en contrapartida, Gómez todavía tiene forma de allegarse más simpatizantes.
La candidata de Morena puede incrementar sus preferencias electorales básicamente en dos fuentes: una, de la cuarta parte de los encuestados que hasta hoy todavía se manifiestan indecisos por quien votar; y dos, del voto útil, particularmente de quienes piensan votar por partidos de izquierda (PRD y PT, pues el partido Movimiento Ciudadano, decidió no postular candidato a la gubernatura, precisamente para no dividir los votos de la izquierda) que de acuerdo a las encuestas ronda alrededor de una sexta parte de la población.
En estas condiciones hay un 40% de los electores que todavía pueden ser convencidos por una candidata que es desconocida para el 60% de la población. Gómez además tiene una experiencia ejecutiva que puede utilizar a su favor, pues fue alcaldesa de Texcoco del primero de enero de 2013 al 13 de marzo del 2015, cuando renunció a dicha posición para postularse como candidata a diputada federal por el distrito 38 del Estado de México, elección que ganó por mayoría.
El resultado de la elección de la gubernatura del Estado de México sin ninguna duda es crucial para la elección presidencial del 2018 y todo indica que hasta estos momentos la moneda todavía está en el aire. Los 3 partidos (o alianzas) que seguramente estarán disputando la Presidencia el próximo año (PAN, PRI y Morena, en estricto orden de año de registro como institutos políticos) tienen posibilidades reales de ganar este año y colocarse en una mejor posición para el año próximo.
Aunque no encabeza las preferencias electorales en las encuestas publicadas hasta hoy, la candidata de Morena, Delfina Gómez, es la que tiene más posibilidades de crecimiento por las razones que se exponen en los párrafos precedentes. Y, desde luego, tanto ella como Andrés Manuel López Obrador, presidente nacional de Morena y su seguro candidato presidencial, saben que ganar la gubernatura de la entidad con el mayor electorado y presupuesto del país es un elemento que potenciaría sus probabilidades de ganar la elección presidencial del 2018.
Sus posibilidades de éxito dependen fundamentalmente de la campaña que realicen y lo primero que deben cuidar es no cometer errores graves (como ha hecho López Obrador, en sus dos campañas presidenciales previas) y, desde luego, lograr transmitir su mensaje al electorado. Hasta hoy, ésta es la oportunidad más clara que ha tenido Morena y depende de ellos aprovecharla.