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Ahora sí se pasó, Don Héctor

La Raya del Tigre

Ahora sí se pasó, Don Héctor

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RUBÉN CÁRDENAS

"El que esté libre de pecado, que lance la primera piedra", dijo Jesucristo a un grupo de furiosos individuos, listos para apederear a una mujer adúltera, según el relato bíblico; sin embargo, avergonzados por su misma conciencia, se fueron retirando uno a uno sin agredirla. Ninguno de ellos pudo dar una prueba de que, efectivamente, estaba libre de toda culpa como para juzgar al prójimo, en este caso la mujer.

Esta mención bien puede aplicarse a lo que sucedió ayer, después de que fuera publicada la tercera parte del editorial "Episcopeo", por el Arzobispo Emérito de Durango, Héctor González Martínez, en la que definió la homosexualidad como una "práctica repugnante"', calificativo que provocó una oleada de reacciones y no precisamente de simpatía.

De inmediato, varias organizaciones de preferencias sexuales diferentes aseguraron que van a presentar una denuncia por discriminación ante instancias correspondientes en contra del prelado católico, quien, por cierto, no es la primera vez que genera polémica con sus declaraciones.

Esta denuncia, conjunta o por separado, según dijeron, sería ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos y también ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, en lo que se vislumbra como una situación inédita para la iglesia católica en Durango, pues nunca antes se había anunciado una medida legal hacia uno de sus jerarcas.

El texto, dado a conocer este fin de semana por la Arquidiócesis de Durango, constituyó la tercera entrega de una serie denominada "La edad para el matrimonio" y, en un par de párrafos, González Martínez arremetió contra "la proliferación de la homosexualidad, porque tiene un origen antinatural" e igualmente patentizó su rechazo al matrimonio igualitario.

Luego, al referirse al pasado debate del tema en el Congreso estatal, afirmó -sin mencionar nombres- que un diputado defensor "del arrejuntamiento civil de los homosexuales argumentaba a favor del paganismo y sus aberraciones". Añadió luego la frase que ha dado lugar a mayor indignación entre grupos de toda creencia: "Satán mugía por la boca de ese diputado".

Lo que dijo el controversial Don Héctor es evidentemente desafortunado y fuera de toda proporción, además de ser ofensivo hacia un grupo social especifico; de igual forma, en años recientes hubo otros personajes -dentro o fuera de la iglesia- que tomaron esta misma línea de opinión, más sutiles, pero condenatorios al fin. En el pasado sexenio, por ejemplo, Durango fue noticia de carácter internacional cuando la entonces primera dama del estado, Teresa Álvarez del Castillo, sostuvo que la homosexualidad es "una enfermedad que puede ser tratada", lo cual propició un verdadero escándalo mediático.

Ahora bien, la iglesia católica mexicana siempre ha manifestado, como una de sus tesis más firmes, su rechazo total a las relaciones entre personas del mismo sexo, así como a la aprobación del matrimonio igualitario. Como institución religiosa está, sin duda, en su derecho de fijar posicionamiento sobre cualquier tema de ética y moral, como parte de su función orientadora hacia la sociedad, pero debe estar sujeta a los preceptos legales del Estado Laico mexicano, en primer lugar, y a los límites del respeto que su investidura le impone, en segundo lugar.

De hecho, ese respeto a los demás debe ser la norma de convivencia más promovida precisamente por las instituciones, para evitar un ambiente de intolerancia u odio. No se trata de estar de acuerdo en todo lo que las mayorías quieren o unirse a todo ideario porque sea muy popular; cada cual tiene derecho a vivir como le guste y expresar sus ideas, siempre y cuando lo haga de manera apropiada, sin dañar a terceros. Y esto es válido también en temas de activismo social, maltrato animal, defensa de los derechos grupales, donde debe darse lugar al debate sano o la promulgación de leyes.

En cuanto a las instituciones religiosas, tendrían que ser las primeras en vivir lo que predican respecto al amor de Dios, la justicia, la paz y la armonía. En momentos que se ha vuelto tan difícil mantener la convivencia social, no queda más que utilizar la vía de la tolerancia.

Difícilmente podrá alguno estar libre de culpa como para lanzar esa primera piedra, si andar por el supuesto "buen camino", implica primero andarlo nosotros. Nadie puede llamar a cuentas a otro a partir de la condenación y el señalamiento encarnizado y menos un jerarca religioso. Se pasó, Don Héctor.

 COLMILLOS Y GARRAS

DESDE HACE VARIOS años, el estadio de futbol "Francisco Zarco" no lucía un lleno como el de la noche del viernes durante el partido que protagonizaron las "exglorias" profesionales del América y el Guadalajara. En Durango hay hambre y sed por la presencia de más deporte profesional; no cabe duda... ESTA CONVOCATORIA DEL Ayuntamiento de la capital del estado debe servir para seguir programando periódicamente este tipo de espectáculos que garantizan buena diversión y estimulan la sana práctica del deporte... ESTA MADRUGADA ENTRÓ la estación de Primavera; quedó atrás el invierno y sus bajas temperaturas; ahora el calorcito empezará a manifestarse con más fuerza, lo que ya comenzó a notarse ayer.

Twitter @rubencardenas10

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