Caminos muy dañados en San Bernardo
EL SIGLO DE DURANGO
Los caminos rurales del municipio de San Bernardo están muy deteriorados, además de las carreteras. Así lo reconoció la alcaldesa Silvia Carreón Favela, explicando además que el bordo que comunica a practicamente todas las comunidades también se encuentra dañado.
La autoridad expresó que con los recursos que llegarán del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) se realizará la rehabilitación de cinco kilómetros de la carretera que comunica a San Bernardo con Santa María del Oro, pero remarcando que se tiene una problemática muy fuerte en el tema de los daños de los caminos.
Las declaraciones indican que, probablemente a partir del próximo mes, podrían iniciar los trabajos de rehabilitación.
Circular en caminos y carreteras representa una gran responsabilidad, pues existen algunos peligros como las curvas sinuosas. Por eso es importante recordar la regla de oro: reducir la velocidad es importante ante las curvas sinuosas, por lo que hay que prestar atención a los señalamientos para tomar la precaución debida.
Cada año, miles de automovilistas lamentablemente sufren percances cuando en la carretera se cruzan personas o animales. En ocasiones es prácticamente imposible librar el obstáculo en la cinta asfáltica, debido al exceso de velocidad, o bien, a la poca atención del conductor.
Si algún animal se encuentra en el camino, se recomienda librarlo con cuidado y evitar volantazos, tomando el volante con firmeza. En caso de que sea un animal de grandes proporciones, lo recomendable es encender las intermitentes, reducir aún más la velocidad y con precaución cambiar de carril.
Si se es un conductor mañanero, lo mejor en esos casos es utilizar gafas de sol, evitar el exceso de velocidad y mantener limpio el parabrisas.
Lo ideal es conducir en este tipo de carreteras lo más cercano posible al límite del carril del lado derecho sin invadir la línea; ello ayudará a obtener una mejor visión de tránsito hacia todos los demás vehículos.
Evitar circular cerca de los vehículos que van enfrente es otra opción, sobre todo si no hay posibilidad de rebase; hay que revisar constantemente los espejos. Si otro vehículo se dispone a rebasar, hay que reducir la velocidad y de ser posible, moverse un poco a la derecha para facilitar la maniobra.
EL SIGLO DE DURANGO