Mientras dormías, la joven Ashley Herrera, de 21 años de edad, circulaba a bordo de una camioneta Chevrolet por el bulevar Francisco Villa, después de haberse corrido una buena parranda, y al llegar a la esquina de la avenida Estaño, en la Ciudad Industrial, fue interceptada por una patrulla de la Policía Vial y al ser sometida a la prueba del alcoholímetro resultó positiva en segundo grado de ebriedad por lo que tuvo que ser trasladada a las celdas municipales.